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Juan Habichuela nieto presenta su obra 'Entre azahares y alhelíes'

  • El músico actúa esta noche en el teatro Isabel la Católica con la colaboración de Juan Parra y Manuel Molina

Juan Habichuela (nieto) llevaba la misma carrera que su abuelo, uno de los guitarristas más legendarios del flamenco. El joven músico, de sólo 22 años, se ha convertido en uno de los principales acompañantes de cantaores como Enrique Morente, Diego Carrasco o José Parra. Después de haber hecho su primera incursión en solitario con su espectáculo El alma de mis seis cuerdas, estrena esta noche, en el teatro Isabel la Católica un nuevo montaje, Entre azahares y alhelíes, que contará con la colaboración, entre otros, del propio Parra y de Manuel Molina, del dúo Lole y Manuel. Juan Habichuela (nieto) sigue con la estirpe de una raza.

"El espectáculo es la unión de la guitarra de ayer y la guitarra de hoy", comenta el músico. Algo así como unir a Sabicas con lo que se hace actualmente. "La guitarra de hoy está basada en armonías que desembocan en el jazz", explica. "Hay escalas y compases diferentes. Los guitarristas de antes tocaban en lo que se conoce como 'a tierra', es decir, a tiempo, mientras que hoy hay muchas síncopas y muchos contratiempos. Yo creo que la guitarra de ayer nunca se debe olvidar. Yo trato las armonías de hoy de una forma bastante aflamencada".

Inquieto y musicalmente curioso, Juan Habichuela escucha por igual flamenco que a Ray Charles o Charlie Parker. Sin embargo, su infancia y juventud está plagada de recuerdos y anécdotas. "Recuerdo especialmente algo que me impactó mucho. Yo tenía unos once años y Enrique Morente me dijo que tenía que estudiar y estudiar la guitarra. Eso me motivó muchísimo".

Otro gran recuerdo es en Almería, en casa de Tomatito, junto al guitarrista y Paco de Lucía. "Entonces Paco de Lucía se puso a hablar del alma de la guitarra con una secuencia de palabras que me entusiasmó".

Pero quien ha sido siempre su inspiración ha sido su abuelo, Juan Habichuelo. "Él es el pilar del sentimiento por su forma de tratarme de explicar cómo hay que tocar con sentimiento. También la voz de mi padre ha sido mi voz cantante".

En el espectáculo de esta noche hace cuatro piezas en solitario y otras tantas acompañado por Juan Parra, una lectura de poemas de Manuel Molina y el grupo que lo acompaña habitualmente. Habichuela nieto muestra una tesón inquebrantable cuando se le pregunta si ensaya ocho horas diarias, como Paco de Lucía. "La música es un trabajo. Si alguien trabaja ocho horas al día, tú debes hacer igual", señala. "Además, lo necesitas para perfeccionar la técnica y ganar agilidad. Yo lo noto mucho si me tiro dos días sin tocar la guitarra".

No siente el peso del apellido Habichuela sobre sus hombros. Sí un orgullo. Su tío, Antonio Carmona, fue miembro de Ketama, y su abuelo es un patriarca de la guitarra. "De todos ellos he aprendido a contar mi propia historia con la guitarra, a expresar la tristeza o la alegría con ella".

Abierto a todo, Juan Habichuela nieto también toca la guitarra eléctrica y la guitarra acústica, y le gustaría hacer algún día un disco en homenaje a personales como Ray Charles. "Pero por ahora quiero afianzarme en el flamenco". Esta noche demostrará que es de los grandes.

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