Lagartija Nick vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca con su nuevo disco, Larga duración, que, paradójicamente, es el más corto de todos los que llevan grabados hasta ahora: sólo 31 minutos de música y canciones rápidas, directas y concisas que apenas llegan a los tres minutos. "La premisa que nos impusimos para este disco", comenta el líder y compositor del grupo, Antonio Arias, "es que no hubiese canciones con compases de 3/4 -compás habitual, por ejemplo, en los valses- y que no hubiese canciones lentas". El disco será publicado por el sello Everlasting en febrero del próximo año.

Once temas directos al corazón y a los pies conforman Larga duración, disco que fue grabado en tan sólo 18 días en los estudios Producciones Peligrosas, de Granada, y mezclado en una semana en el estudio Gismo7 de Motril. El título del álbum está basado en un verso del libro de poemas L.P., del catalán Francisco Javier Tapia. "Ese verso era 'la marca de mi larga duración'", comenta Arias. "Entonces no se me había ocurrido la idea de que era el disco más corto de toda nuestra carrera".

Canciones como De par en par, Cuerpo y mente, Sin salir o Sistemas de visión conforma este nuevo trabajo, que se mantiene en la línea de sus dos discos anteriores, Lo imprevisto y El shock de Leia, aunque con alusiones musicales directas a los grupos que han influido a la banda a lo largo de toda su historia. Mucha reminiscencia de The Beatles o Los Ángeles y algún guiño a piezas como Smoke on the water, de Deep Purple. "Es un disco un poco en la onda de The white album, de The Beatles", comenta por su lado el guitarrista del grupo, Víctor García Lapido.

"Yo definiría este disco como que, al intentar hacer una continuación de El shock de Leia, nos ha salido algo diferente porque a nosotros los discos siempre nos salen diferentes", dice Antonio Arias. "Creo que es el disco más autosuficiente. El que tiene el sonido más crudo, más sucio y en el que mostramos nuestras influencias sin ningún tipo de complejos", añade el bajista, cantante y ahora también guitarrista del grupo.

Como su trabajo anterior, el disco ha sido mezclado en Motril por el alemán Paul Grau, aunque la producción corre por primera vez a cargo de Antonio Arias en solitario. Una de las curiosidades de este disco es que uno de los temas iba a titularse Solo o en compañía de otros. "Una noche estaba con Miguel Ríos y el me dijo que precisamente así se iba a llamar su próximo disco. Nos reímos mucho por la coincidencia y decidí cambiar el título", señala Arias.

El disco, a diferencia de los anteriores, no cuenta con ninguna colaboración, ni en cuanto a música ni en cuanto a textos. "Tuve una charla con Eva Amaral para que colaborase en una canción, pero al final ella no pudo", dice el líder de Lagartija Nick. Los textos, no obstante, siguen manteniendo el universo que Arias ha ido construyendo a lo largo de los años, con frases enigmáticas y certeras y ninguna concesión a la galería: "Llenamos de estereotipos/nuestra identidad/con la que nos defendemos/de todos los demás/la Tierra por ser la Tierra/densidad y tensión/alumbra nuestra decadencia/el Sol por ser el Sol".

Los próximos planes del grupo son tocar el próximo 19 de diciembre en Palma de Mallorca y, a comienzos del próximo año, ir hasta Argentina con Enrique Morente para interpretar allí el espectáculo Omega. También hay en marcha un proyecto para hacer una gira por Polonia con Enrique Bunbury.

Éste es el undécimo disco que publica Lagartija Nick, una de las grandes bandas de culto del punk rock español, un grupo que ha sabido mantenerse siempre en tierra de nadie y hacer de cada nuevo trabajo una apuesta arriesgada que no siempre le salió bien al grupo. El nuevo disco contiene la esencia de sus mejores trabajos anteriores: potentes riffs de guitarra, la siempre poderosa batería de Eric Jiménez, que parece darle alas al grupo, y las canciones sinuosas e insinuantes de Antonio Arias, que buscan alejarse de los acordes de siempre.