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El León número 8 regresa a su hábitat natural

  • Vuelve a los Palacios Nazaríes la primera estatua de la Fuente de los Leones tras un proceso de restauración de ocho años.

La vuelta del león número 8 a su patio en la Alhambra tiene mucho de ceremonial. Unas cincuenta personas, entre políticos, gráficos y periodistas aguardan impacientes la aparición de la estatua entre las columnas. Al poco, el león se  presenta majestuoso, sobre una plataforma empujada por dos operarios y otros tres que vigilan el camino de la pieza de cerca de 300 kilos. Hasta el consejero de Cultura, Paulino Plata, no se resiste y graba la entrada de la pieza con su móvil mientras la web del Patronato de la Alhambra y el Generalife retransmite en directo el regreso. Si se compara el estado del león cuando salió en 2007 y el que presenta ahora se pueden observar los resultados de un lifting que lo ha rejuvenecido casi 700 años.

Los operarios, por su parte, enganchan la escultura nazarí a una grúa para depositarla en su ubicación original en la fuente, con una precisión milimétrica y con la inclinación adecuada para conectarlo al sistema de tuberías del patio. En poco más de media hora, el número 8 ya vigila el Patio de los Leones a la espera del regreso de sus compañeros durante siglos. Según avanzó Paulino Plata, los once leones restantes se irán ubicando durante esta semana aunque el espacio no se abrirá al público hasta primavera.  La fase final de la intervención en el Patio de los Leones se completará con la instalación del circuito hidráulico y la pavimentación con mármol blanco de Macael, que lo hará accesible al público.

 Comienza así el retorno de las piezas más emblemáticas de los  Palacios Nazaríes, de donde salieron en febrero de 2007 para someterse a una compleja restauración en los Talleres del Patronato del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife. El responsable de Cultura de la Junta califica como "hecho histórico" el traslado del león número 8. En su opinión, "la intervención en el corazón de la Alhambra marcará los principios de la conservación preventiva de la Alhambra, a través de un modelo innovador en la gestión del Patrimonio".

En este sentido, y con el objetivo de "garantizar un perfecto estado de conservación en los Leones y en la taza", el Patronato de la Alhambra y Generalife va a contar con "un equipo especializado y de última tecnología", explica la directora del conjunto, María del Mar Villafranca, quien avanza que entre las medidas que se llevarán a cabo se encuentra la dotación de un equipo de instrumentación, ubicado en el propio Patio, para la toma de registros y análisis; una estación meteorológica que permitirá evaluar comportamientos de los bienes en el microclima del propio Patio de los Leones y un sistema de seguridad avanzado.

La actuación, que ha tenido un coste cercano a los 2,16 millones de euros, no sólo ha permitido recuperar los leones, sino que además ha posibilitado conocer el proceso minucioso que se siguió en la ejecución de estas joyas escultóricas y descubrir que, aunque aparenten ser iguales, cada león cuenta con rasgos singulares.

El principio de autenticidad que ha guiado la intervención de los leones ha puesto de manifiesto el proceso minucioso y detallista que se siguió en la ejecución de esta joya escultórica. Aunque los leones aparentan ser iguales, ahora se puede apreciar multitud de rasgos que los singularizan. Cada bloque de mármol fue minuciosamente escogido en cantera por el tallista para que las vetas naturales de la piedra resaltaran las formas redondeadas del león y el modelado de su figura, en la que contrastan diferentes pelajes, fauces con dentaduras afiladas y pliegues muy marcados, hocicos prominentes y ojos almendrados. Se pueden observar detalles tan delicados como la diferente fisonomía de los rostros o la singularidad de cada falange con sus digitaciones completas, en armonía con la decoración naturalista del palacio.

Esta nueva valoración ha permitido descubrir, entre otras cosas, tres tipologías de leones en base a sus elementos formales diferenciadores. Cada una la conforma un grupo de cuatro leones con similitud dos a dos en sus rasgos: nariz, pelaje de la melena, fauces y posición y relieve de la cola. Dicha valoración ha contribuido al conocimiento necesario para abordar las reintegraciones que reproducen esquemáticamente los rasgos perdidos en los diferentes rostros de los leones. Del mismo modo se ha procedido respecto a las orejas, donde algunas se han reintegrado con la forma que tenían en la última restauración y otras, que conservaban parte de su talla original, se han protegido con un acabado plano de tal modo que puedan reconocerse.

En resumen, los doce leones de la Alhambra vuelven a su patio por Navidad.

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