MagoMigue celebrará este año su cuarto de siglo en la magia con una gira mundial que le llevará a Colombia, Portugal, Estados Unidos o China. El mago cierra hoy el festival Hocus Pocus con la gala AluCine el cine por arte de magia, que tendrá lugar en el teatro Isabel la Católica en dos pases, uno a las 18.00 horas y otro a las 21.30 horas, y en el que pretende contar la historia del cine a través de diferentes trucos.

"¿Que cómo encaro estos 25 años en el mundo de la magia?", se pregunta MagoMigue al otro lado del teléfono. "Pues, la verdad, trabajando mucho, porque después de Granada voy a Guadix, luego a Fuenlabrada y a partir de febrero estaré en Bogotá. Y luego volveré para actuar en Peligros y Albolote. Va a ser una gira muy curiosa, porque daré saltos de Bogotá a Peligros y Albolote y de Albolote a Nueva York".

Eso demuestra el enorme poder de convocatoria que tiene el mago granadino en el mundo entero. En China, por ejemplo, visitará veinte ciudades. "Regreso a China que es un país que me encanta y para el que tengo preparado un espectáculo con una producción muy cuidada".

¿Y no tiene problemas con el idioma? "Por lo general, casi nunca", replica. "Hay que tener en cuenta que la magia es un espectáculo ante todo visual, y no necesitas comunicarte mucho de otra forma. En algunos países hablo en inglés. En China necesitaré un traductor, pero el público allí es bastante agradecido".

MagoMigue mira hacia atrás con orgullo. "La verdad es que estoy muy satisfecho con mi carrera", comenta. "Ahora me preguntan mucho si la crisis me está afectando, pero es que yo me he pasado toda la vida en crisis. Afortunadamente, ahora tengo suerte y debo decir que el balance de estos 25 años ha sido muy bueno para mí, porque he hecho muchas cosas y he visto que lo que hago puede tener repercusión. Además, me gusta, porque estoy generando trabajo para otra gente con el festival Hocus Pocus, que es un proyecto que quiero que se consolide y continúe más allá de mí mismo, que se siga haciendo".

MagoMigue considera que la magia ha cambiado bastante desde que él comenzó. "Claro que ha cambiado. Está cambiando continuamente, pero igual que todo. No es la misma la magia del siglo XVII que la que se hace hoy, porque hoy hay nuevas tecnologías, focos, luces. Es igual que un concierto de rock: no es lo mismo uno que se hace hoy que uno que se hacía hace cuarenta años. En magia, el hombre siempre mantiene intacta su capacidad de asombro".

MagoMigue considera que no le afectó demasiado la aparición en televisión de aquel mago enmascarado que desvelaba todos los trucos. "Me pareció de mal gusto", señala. "Yo lo conozco personalmente y él se justificaba diciendo que lo hacía para que los magos evolucionaran. Pero eso es como pedirle al Festival Internacional de Música y Danza que deje de programar a Mozart para programar únicamente a Michael Nyman. Además, él se dedicó a desvelar unos trucos que ya estaban muy manidos. En la magia sucede algo: aunque sepas qué truco hay detrás, siempre te asombra lo bien que lo puede ejecutar un mago".

MagoMigue no se considera a sí mismo un gran inventor de trucos. "Hay gente que se dedica a inventar trucos. Yo soy más ejecutor de trucos que inventor. Me gusta darle una vuelta de tuerca al truco que otro haya inventado, llevarlo más allá. Por ejemplo, en el de cortar personas yo lo hago sin ayudante, sino con alguien del público".