Festival de cine de málaga

Mario Camus lamenta que el cine español siga "colonizado"

A Mario Camus (Santander, 1935) no le gustan los saraos. Manifiestamente. Ayer compartió unos minutos en rueda de prensa con los periodistas antes de la gala que le homenajeó en esta edición del Festival de Málaga junto a la retrospectiva y, durante los primeros lances, daba la impresión de no pasarlo bien. Pero, ya con los ánimos más encauzados, hizo la profesión de fe que todos esperaban: "El cine es un medio de expresión maravilloso. Posiblemente el más maravilloso. Cuando una película sale bien, produce más placer que cualquier otra cosa". Calma, entonces. Aunque las distancias medidas en años se vengan multiplicando cada vez más entre película y película en las dos últimas décadas, la apostasía no aparece ni de lejos en su mirada de viejo profesor. "No quiero ser dogmático", advirtió ayer hasta en tres ocasiones un Camus visiblemente preocupado por que la calidad de las cintas que se proyectan estos días en Málaga dentro de su retrospectiva sea satisfactoria, a pesar de que el festival así se lo ha hecho saber.

Sobre sus preferencias en este sentido tampoco duda en exceso: "Clásicos, teniendo en cuenta que para mí los clásicos son los rodados hasta los años 50; películas españolas, que me gustan más que las americanas; y también europeas. Me da mucha pena que el cine italiano se haya perdido, porque en su día fue una gran influencia para los cineastas de mi generación".

El séptimo arte practicado en España tiene, en su opinión, una característica fundamental: la variedad. "Actualmente conviven varias generaciones haciendo cine; los de la mía seguimos fieles a lo que hacíamos y los que han venido detrás han aportado cosas muy diferentes", apuntó Camus, quien, sin embargo, identificó un síntoma problemático: "El cine español es muy rico, hay mucho talento, pero está muy colonizado".

Un ejemplo de esta situación se encuentra en el apartado menor del género, las series de televisión, de las que Camus rodó algunas tan decisivas como Fortunata y Jacinta y La forja de un rebelde. En su opinión, "la antigua apuesta que hacía TVE por adaptar materiales literarios de autores tan importantes como Galdós y Clarín no volverá a repetirse, porque la competencia con las series norteamericanas es muy fuerte y las distintas cadenas españolas tienden a imitar sus modelos para poder hacerles frente".

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