A qué le teme un superhéroe. Esos personajes enfundados en los más inverosímiles uniformes han ido dejando atrás el superlativo para tener problemas más banales. Ni siquiera los todopoderosos Superman o Batman eran del todo invencibles. La compañía sevillana Niñosperdidos homenajea con el musical Pulp el lado humano de los protagonistas de cómics como Watchmen o The Authority, donde el superhéroe tenía algo en su personalidad que lo hacía tremendamente frágil.

Speed Woman, Supervolando Boy, el Hombre-Mujer Enigma, El Hombre Discreto y el Hombre Intuitivo aterrizan este fin de semana en el Teatro Alhambra para intentar salvar al mundo en una obra que mezcla la estética del cómic en un musical donde los actores cantan y tocan en directo.

Todos ellos tienen de héroes lo que cualquier persona, sólo que llevado al extremo. Speed Woman es extremadamente rápida y puntual pero sufre de estrés y desamor. Supervolando Boy -ex de Speed- es extremadamente infantil y ya no puede volar. El Hombre-Mujer Enigma es extremadamente confuso. El Discreto pasa tan desapercibido que adquiere el poder de hacerse invisible y el Intuitivo intuye tantas cosas que no sabe cuál es cierta. Todos ellos son reclamados por su jefe para salvar a la tierra de una serie de desastres. El problema es que ellos ya están casi retirados. En principio el problema parece sencillo, sólo tienen que desactivar una bomba.

La productora Violeta Hernández explica que los héroes de Pulp están de alguna forma "hundidos por sus debilidades y tienen en común con los seres humanos que poseen una serie de poderes pero también bastantes defectos". Niñosperdidos vuelve a escena, por tanto, con una comedia irónica donde redunda en temas como la fragilidad y la debilidad.

Ya lo hacía en Vagón de cola, una obra que estuvo nominada a los Max 2007 como espectáculo revelación y con la que consiguieron en la Feria de Teatro en el Sur de Palma del Río -el mayor encuentro profesional de la escena andaluza- los premios a mejor espectáculo, mejor dirección para Antonio Campos y mejor interpretación masculina para Santiago Martínez. Esta vez, sin embargo, cambian de registro y se pasan al pop-rock.

El título de la obra, Pulp, hace referencia a la denominación que se daba a cierto tipo de revistas populares especializadas en el relato y la historieta que comenzaron a distribuirse en Estados Unidos en los años 40.