homenaje

Miguel Hernández: hueso y pena

  • Poetas contemporáneos recuerdan al autor alicantino, fallecido hace 75 años, en un libro editado por Espasa y presentado en un instituto de Madrid

El poeta argentino Carlos Salem, el más veterano de los participantes.

El poeta argentino Carlos Salem, el más veterano de los participantes. / efe

Cuatro de los diez poetas que homenajean a Miguel Hernández en Tenemos que hablar de muchas cosas leyeron ayer ante alumnos de Secundaria algunos de los versos del poeta en el 75º aniversario de su muerte, en un acto en el que Íñigo Méndez de Vigo recitó de memoria Tengo estos huesos hechos a las penas.

"Gracias por invitarme a participar con vosotros en este acto en el que Espasa presenta una antología de Hernández y que lleva un hermoso título, Tenemos que hablar de muchas cosas", señaló el ministro de Educación, Cultura y Deporte al cerrar el homenaje en el Instituto Beatriz Galindo de Madrid.

En el 75º aniversario de la muerte de Hernández (Orihuela, Alicante, 1910-Alicante, 1942), el conocido como "poeta del pueblo", Méndez de Vigo recitó, para cerrar el acto, el poema Tengo estos huesos hechos a las penas, no sin antes apuntar lo acertado del título del libro que ahora edita Espasa, editorial con la que colaboró el poeta de Orihuela. "No es un título casual. Son los dos últimos versos de la que es probablemente la más bonita, la más hermosa elegía en lengua castellana, que Miguel Hernández compuso cuando murió su amigo Ramón Sijé", recalcó el ministro ante los más de 350 alumnos que escucharon la obra del poeta, que murió de tuberculosis en prisión a los 31 años. Fragmentos de una selección de la obra de Hernández que han llevado a cabo diez poetas contemporáneos, con diferentes voces y tendencias, unidos para acercar el autor de Nanas de la cebolla a los lectores más jóvenes.

Escandar Algeet, Victoria Ash, Iago de la Campa y Carlos Salem fueron los representantes de Tenemos que hablar de muchas cosas, entre la decena de poetas que completan José A. Gómez Iglesias (Defreds), Loreto Sesma, Elvira Sastre, David Martínez Álvarez (Rayden), Sergio Carrión y Rubén de la Cruz (Xenon).

"Yo descubrí a Miguel Hernández a través de Extremoduro", reveló Algeet ante las risas de la audiencia adolescente, que enmudeció cuando se arrancó a leer Los hombres viejos: "Nacen puestos de gafas, y una piel de levita, / y una perilla obscena de culo de bellota, / y calvos, y caducos. Y nunca se les quita / la joroba que dentro del alma les explota".

El poeta le pasó el turno a Victoria Ash, que mostró "a un Miguel amor, a un Miguel cálido, a un Miguel pasional".

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos, Canción última, No quiero ser, Después del amor y Todo está lleno de ti fue el repertorio de la poeta andaluza.

"¿Veis? Todo está lleno de Miguel", concluyó Ash tras leer los últimos versos de su selección de Hernández: "Todo está lleno de ti, / traspasado de tu pelo: / de algo que no he conseguido / y que busco entre tus huesos".

El gallego Iago de la Campa (1993), el más joven de los diez autores de la selección, quiso comenzar su turno saliéndose del guión y alentando a los jóvenes espectadores en esta "época de desaliento": "Con trabajo todo se puede. Con trabajo y esfuerzo vais a llegar donde queráis", dijo el joven autor. Para su recopilación eligió los poemas de la primera etapa del homenajeado (Leyendo, El silbo de la llaga perfecta, No media más distancia que un otero, Gozar, y no morirse y Una querencia tengo por tu acento), porque, indicó, son "importantes los comienzos y los inicios".

Y de la más joven de las voces que componen Tenemos que hablar de muchas cosas, el acto pasó, para concluir, a la más madura e internacional, Carlos Salem, que recordó que su primer contacto con Hernández fue en la escuela de su Argentina natal, y gracias a los discos que tenía su padre del cantautor Joan Manuel Serrat.

"Retoñarán aladas de savia sin otoño, / reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida. / Porque soy como el árbol talado, que retoño / porque aún tengo la vida", leyó Salem del poema El herido para demostrar que, en el proclamado por el Congreso año de Miguel Hernández, el poeta está "más vivo que nunca".

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