La 41 edición del Festival Internacional de Cine de Sitges abrió ayer sus puertas con la película Mirrors, del francés Alexandre Aja, el mismo que firmó Alta tensión, que en esta ocasión vuelve a sorprender al público con un 'thriller' psicológico.

Aja, residente en Hollywood desde hace años, ha hecho con Mirrors una nueva versión personal del filme surcoreano Into the mirror, dirigida por Kim Sung-ho y que ya se exhibió en Sitges en 2003, un terreno en el que el realizador francés se mueve bien, pues ya dirigió con éxito el 'remake' de Las colinas tienen ojos. El actor Kiefer Sutherland (La sombra de la sospecha, Vidas ajenas) da vida al protagonista, un ex policía de Nueva York con tendencias autodestructivas y un matrimonio en crisis.

Junto a Sutherland intervienen en la película Amy Smart (Crank) y Paual Patton (Déjà vu), además de Cameron Boyce, Erica Gluck y Mary Beth Peil. En un intento de rehacer su vida y recuperar a su mujer y a sus hijos, el antiguo policía acepta un trabajo de vigilante nocturno en un abandonado centro comercial, que permanece cerrado después de un grave incendio que acabó con numerosas víctimas mortales. En ese siniestro lugar, curiosamente, los espejos, abundantes, lucen el mismo lustre del primer día, y allí mismo el protagonista será testimonio de una serie de fenómenos extraños.