Ciencia hoy

Mundos inventados

  • 'Arquitectura escrita' reconstruye los lugares descritos en la literatura desde el principio de los tiempos con la emblemática Atlántida de Platón o la majestuosa Biblioteca de Babel de Borges

La pieza literaria más antigua de la humanidad, el Poema de Gilgamesh, se abre con un canto a la muralla de Uruk, una doble fortaleza de 9,5 kilómetros de longitud, con más de 800 torres semicirculares y sólo dos puertas. Comprobar si existió o no dicha muralla es tarea imposible. Desde las primeras culturas históricas hasta la modernidad, arquitectura y literatura han ido inevitablemente unidas en una relación que ha superado a la imaginación. El Círculo de Bellas Artes, la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Parque de las Ciencias exponen en la Sala Picasso del Círculo de Bellas Artes Arquitectura escrita, una muestra que podrá verse en Granada a partir de noviembre.

La Atlántida de Platón, el Templo de Salomón, el Paraíso Perdido de Milton, la Abadía del Nombre de la Rosa de Eco, la Biblioteca de Babel de Borges o la Casa de Bernarda Alba de Lorca son, entre otros muchos lugares, los ejemplos de esta curiosa relación que siempre ha existido. Comisariada por Winfried Nerdinger y Juan Calatrava, profesor de Historia de la Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada, la exposición es un diálogo entre los textos -la mayor parte de ellos en su edición original- y las maquetas de los lugares de los que hablan.

"Pienso que en muchísimos escritores hay un arquitecto oculto porque todos han tenido que idear los espacios, los lugares donde se mueven los personajes, y todo ello ha dado lugar a una relación fructífera entre literatura y arquitectura", explica Calatrava.

Ha sido cambiante a lo largo de la historia: "No son lo mismo los castillos que aparecen en los Cantares de gesta medievales que un apartamento de París de la literatura contemporánea". Pero justamente por eso se trata de una aportación muy rica que convierte a la arquitectura en un personaje más.

De ellos, hay edificios que pudieron existir -como el Templo de Salomón- pero que han estado dotados siempre de una especie de aura mítica que de alguna forma los ha transfigurado. No obstante, la mayor parte de lo que se puede ver en la exposición son construcciones que nunca han tenido lugar más allá del papel.

"Se ha hecho un esfuerzo por visualizar edificios que nunca han existido más allá de la imaginación de sus creadores. Tenemos un abanico que va desde la Atlántida de Platón al mundo idealizado que presentaba Tomás Moro en su Utopía o el castillo interior de Santa Teresa, sin olvidar los paisajes remotos presentes en Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift o El nombre de la Rosa, de Umberto Eco"..

La idea original partió de Nerdinger y en Arquitectura escrita se pueden ver tanto maquetas realizadas en Munich como en la Escuela de Arquitectura granadina. La intención no es debatir sobre la existencia real o no de lugares tan controvertidos como la Atlántida, "porque ésos son temas que lindan con otro tipo de literatura esotérica, nosotros hemos ido a los textos de los Diálogos de Platón donde la describe. Lo que nos interesa es el impacto que ha tenido en la historia posterior".

En la exposición, se pueden encontrar curiosidades como algunas "magníficas ediciones renacentistas de Platón que posee la UGR" o la primera edición castellana de Drácula (1935) junto con la maqueta del castillo en el que habitaba el conde. Destacan también algunos audiovisuales que acompañan a las maquetas, como uno que grabaron los autores donde se rescatan las descripciones del cuento de Las Mil y Una Noches Alí Babá y los 40 ladrones.

Para proponer la visualización de lugares o edificios que nunca han sido más que escritos, los comisarios se enfrentaron a dos posibilidades. "Se podía hacer de una manera literal, a través de la descripción realizada en la obra,o fabricando maquetas conceptuales que fueran al espíritu del texto más que al detalle". Este último caso se comprueba en la maqueta realizada del Castillo Interior de Santa Teresa de Jesús.

De todas, Calatrava ahonda en la maqueta que reproduce la Biblioteca de Babel de Borges, "donde en un juego de espejos" se plantea el carácter infinito y eterno de sus galerías hexagonales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios