Unas 180 pinturas, sobre todo andaluzas, conformarán la colección permanente que albergará el futuro Museo Colección de Arte Carmen Thyssen-Bornemisza, según indicó ayer la baronesa en Málaga, acompañada por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre. Asimismo, destacó que para Málaga quiere traer especialmente un cuadro de Zuloaga, Corrida de toros en Eibar, un cuadro "precioso, importante e increíble".

La baronesa afirmó en rueda de prensa que los cuadros que llegarán a la ciudad para el futuro museo son "preciosos, muchos andaluces, españoles y alguno internacional". Precisamente, de la obra de Zuloaga explicó que la adquirió en una subasta en Nueva York, a la vez que explicó que con este proyecto "se está salvando un edificio del siglo XVI", como es el Palacio de Villalón, uno de los tres que conforman toda la superficie.

El museo, según concretó uno de los arquitectos, Rafael Roldán, se emplaza en el corazón de la ciudad, dentro de la trama histórica medieval de Málaga, con una gran cercanía a la plaza de La Constitución o lugares emblemáticos como El Ateneo y la Iglesia de Santo Cristo. El proyecto pretende poner en valor todos sus elementos y que sean visibles.

Además, el nuevo edificio se adentra en los orígenes de la ciudad e integra el yacimiento arqueológico del subsuelo en el conjunto, proyectándose para ello un sótano donde mostrar los restos y dotándolo de los medios pertinentes para su interpretación.

El proyecto para la creación del Museo Colección de Arte Carmen Thyssen-Bornemisza adopta una actitud de colonización del palacio dado que pondrá en valor el inmueble como elemento artístico y que el edificio que se adosa al mismo se proyecta con la intención de contener, "a modo de gran caja segura o joyero", la pinacoteca.

El Palacio de Villalón, ubicado en el centro histórico de Málaga, fue construido a principios del siglo XVI, surgió de los Repartimientos tras la reconquista de la ciudad por los Reyes Católicos en 1487 y tiene en sus techos unos ricos artesonados de madera de la época.