Programa: Z. Kodály, Variaciones sobre un tema popular húngaro (El pavo real) Solistas: Inmaculada Águila (soprano) y Luis Arance (tenor) Orquesta Ciudad de Granada Director: Eduardo Portal Lugar y fecha de celebración: Auditorio Manuel de Falla, 1 de febrero de 2015.

La Orquesta Ciudad de Granada continúa con su labor pedagógica, dentro de una programación de conciertos didácticos que, esta semana, convocaba a más de 6000 alumnos de Educación Secundaria Obligatoria. La conclusión de esta labor ha sido el concierto familiar ofrecido ayer domingo, que con el título El pavo real hizo las delicias de jóvenes y adultos.

Es importante invertir en la educación artística de la juventud, pues ellos serán el necesario relevo generacional en cuyas manos estará nuestro futuro. Como se ha demostrado por múltiples estudios e informes internacionales, la formación artística y la sensibilización musical desde la edad infantil favorecen un mejor funcionamiento neuro-cognitivo y garantiza un mayor desarrollo de las mentes de nuestros jóvenes. Aunque la música vive tiempos turbulentos, ante la amenaza de ser drásticamente reducida en los nuevos programas educativos, es de agradecer que instituciones como la OCG velen todavía por la necesidad de moldear los gustos e intereses de la ciudadanía, especialmente la de menor edad, ofreciendo propuestas llenas de diversidad que fomentan su curiosidad musical.

En este marco se ha desarrollado con gran éxito el tercero de los conciertos didácticos y familiares de la temporada, destinado en esta ocasión a un público tan difícil de contentar como el alumnado de la ESO, que por edad y por el continuo bombardeo cibernético supone un reto más difícil de abordar. Pero si la labor era difícil, los resultados han sido sumamente satisfactorios. Patricia Latorre, la guionista y autora de la idea original del concierto El pavo real, ha diseñado una actividad que, a la par de formativa, resulta motivadora y sumamente pedagógica.

La idea de trabajar con las Variaciones sobre un tema popular húngaro de Zoltan Kodály partió de una actividad educativa para docentes del Centro de Profesorado de Granada. A partir de aquí, Patricia Latorre ha llevado a cabo una profunda labor de investigación y análisis de la obra, para desgranar cada detalle y después poderla exponer clara y atractivamente al público juvenil.

Para la puesta en escena de esta obra, además de los músicos de la OCG y del director Eduardo Portal, se ha contado con dos cantantes de gran vis escénica: la soprano Inmaculada Águila y el tenor Luis Arance. También danzaron muy oportunamente unos alumnos de Educación Secundaria del I.E.S. Severo Ochoa, formados por su profesora Pilar Román.

La timbrada y potente voz de Inmaculada Águila se perfila perfecta para el papel que desempeñó en esta producción. Encarnando a una campesina húngara, a través de las melodías populares que va cantando, introduce al público en el conocimiento del folklore húngaro, tan importante para compositores como Bartók o Kodály.

La cantante desbordó frescura y naturalidad en los diversos avatares que interpreta a lo largo del concierto, unidas a una técnica vocal muy depurada y a una emisión de gran belleza.

Por su parte, el tenor Luis Arance encarnó al propio Kodály, que narra todo el proceso creativo de la obra, desde el descubrimiento de las melodías populares en sus viajes por Hungría hasta la construcción de la partitura orquestal final en 1939, concebida como un canto de libertad ante el ascendente poder del nacismo en Europa. Con una magnífica interpretación teatral, y su idóneo contrapunto vocal a las intervenciones de Inma Águila, Arance fue dando paso a las distintas interpretaciones y explicando al público la estructura de la obra paso a paso.

Pero el éxito final de esta actividad es que los niños, y sus familias, escuchen y disfruten de la mejor música. La OCG puso en atriles una brillante versión de las Variaciones sobre 'El pavo real', revelando una vez más su versatilidad y calidad, que esta vez se pusieron al servicio de una iniciativa didáctica de gran importancia: hacer de nuestros jóvenes mejores personas y mejores ciudadanos en el futuro.