El cuerpo le dio una advertencia a Paco Román durante la larguísima promoción del exitoso disco If, el único que en 2014 le hizo algo de sombra a La deriva de Vetusta Morla. Neuman frenó por prescripción médica, volvió a su casa en Granada y eso desembocó en su disco "más importante", que lanza el viernes. "Fue un parón necesario. Yo estaba cansadísimo, porque llevaba 200 conciertos entre Granada, Murcia (donde ensaya) y Madrid, donde llevaba un año viviendo por una promo exagerada. No tenía un sitio fijo donde estar", rememora en una charla con Efe por el lanzamiento de Crashpad (Subterfuge).

Sin querer entrar en la cuestión, este compositor, productor, músico y vocalista murciano, alma de Neuman, revela que se sumaron "otros problemas de gente que te rodea y que no es nada positiva, manzanas podridas que pueden llegar a destrozar un grupo".

A raíz del parón se fue a estar cerca de su hijo, de su pareja y de su "hogar". A eso sabe este Crashpad, término que en inglés alude a los lugares de pernoctación y paso efímero en los que fueron naciendo unas canciones que tomaron cuerpo y estabilidad en la comodidad "gratificante" de su casa-estudio. "Mi situación personal ahora es perfecta para el desarrollo de la banda y eso ha influido muy positivamente en el disco. Es lo que ha hecho que sea el álbum más importante de mi carrera".

Ya en 2015, en la víspera de los Premios de la Música Independiente (MIN) en los que logró 8 nominaciones con If frente a las 9 de La deriva de Vetusta Morla, "tenía muy claro que quería hacer un disco más luminoso que volviera a los inicios".

Eso requería, aduce, que lo grabara él mismo haciéndose cargo de todo el proceso, incluidas las mezclas, y empleó un multipistas antiguo, un piano Petrov (la primera vez que un disco de Neuman incorpora este instrumento) y, como suele ser habitual en él, un sinfín de guitarras: una Fender Jaguar, una Rickenbacker... sin olvidar su Telecaster, el "caballo ganador" que no le falla nunca.

Un proceso que habría supuesto 15 días de trabajo con las técnicas y rutinas actuales de grabación se fue a dos meses de meticulosidad en la preparación de cada tema, que luego se registraba de principio a fin, pero de una manera muy rápida para conservar algo de la magia que se genera en el momento de la composición.

"Ha sido duro, porque también ha sido un riesgo hacerlo así, pero Subterfuge es un sello valiente y yo también; siempre lo seré", asevera Román, quien ha recuperado también algo de la osadía de sus comienzos, cuando hacía temas muy largos, como ha hecho con Deleted files, de casi 12 minutos, o Dizzy, de 8, lo que no ha impedido que fuese escogido como single.

En su opinión, de hecho, este es "el disco en el que más sencillos hay", dice quien se describe como un enamorado de esa idea "ingenua" de que una canción se nutre esencialmente de un sonido especial, de una melodía distintiva.

No falta calado tampoco en los contenidos. En homenaje a su madre, "a todas las madres en general", ha escrito Quiet, en la que abandona el inglés en favor del castellano para que todo el mundo entienda la letra. "Hasta ayer no se la había enseñado a mi madre, porque sabía que cuando lo hiciera sería un día para llorar", dice sin poder reprimir de nuevo que asomen las lágrimas.

Hasta ha dedicado una canción a Marsha, la perra que heredó el trono del fallecido Neuman, el que dio nombre al grupo, así como el nombre de una perra anterior que arrancó a bocados las dos eles finales de un amplificador Marshall que aún pasea en sus giras.

El tour oficial de Crashpad comenzará el 5 de octubre en la sala Joy Eslava de Madrid. El 6 actuará en Córdoba, el 13 en Almería y ya en enero tiene previsto tocar en Valencia (día 19), Barcelona (20), Cáceres (26) y Badajoz (27), fechas a las que se sumarán muchas otras citas próximamente.