La Orquesta Ciudad de Granada cumple veinte años y quiere celebrar ese evento por todo lo alto. La formación musical granadina, bajo la dirección de su titular, Salvador Mas, interpretará en el Palacio de Carlos V, los días 7 y 8 de mayo, la Novena sinfonía, de Ludwig van Beethoven en un concierto al que ha sido invitada la Reina Sofía que es, a la sazón, la presidenta de honor de la OCG. El concierto del día 7 será el institucional en tanto que el del día 8 está dirigido a los abonados y a los aficionados.

Además de la Reina, han sido también invitados a este cumpleaños musical el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y diversas autoridades culturales andaluzas. La asistencia al concierto dependerá de las agendas de las respectivas personalidades, según comentó el gerente de la formación, José Luis Jiménez.

"Éstos han sido unos veinte años de muy buena música", dijo Jiménez haciendo balance de las dos décadas de la OCG. "Ha habido también, como todo el mundo sabe, problemas económicos a lo largo de su historia, pero ahora estamos en un periodo de calma y tranquilidad, eso sí: sin el Auditorio Manuel de Falla. Es un poco fastidioso, porque tenemos la taquilla en un sitio, las oficinas en otro, el recinto de conciertos en el teatro José Tamayo de La Chana y los conciertos en el Palacio de Congresos. Estamos deseando regresar al auditorio".

El gerente de la OCG señala que la formación estará en el Manuel de Falla para la próxima temporada "casi con total seguridad", una vez que concluyan las obras de rehabilitación del centro.

Para Jiménez, lo esencial de la OCG "es que ha ido subiendo año tras año en su calidad musical". Eso lo corroboró el hecho de que la formación cosechó, hace unos días, en su concierto en el Palau de la Música de Barcelona, una ovación de más de 8 minutos por parte del público allí presente, un público que se caracteriza un por alto grado de exigencia a los intérpretes.

La OCG, que tiene como director titular a Salvador Mas y como principales directores invitados a Harry Christophers y Pablo González, nació en 1990 del embrión de una formación que estuvo residente en Granada, la New American Chamber Orchestra, dirigida por Misha Rachlevsky. Luego se transformó en orquesta sinfónica clásica con 42 músicos de la mano del director Juan de Udaeta, que estuvo a su frente hasta el año 1994, en que sería relevado por Josep Pons.

Con el director catalán, la formación granadina adquirió un nuevo estilo y una forma de trabajar de una férrea disciplina que la convirtió en una de las orquestas más alabadas por parte de la crítica nacional. Director y orquesta crearon un equipo altamente profesional y un sonido propio y peculiar. Josep Pons, que introdujo ideas como los conciertos al aire libre para abrir las temporadas, o ciclos dedicados a interpretar bandas sonoras de películas mientras se proyectaban imágenes de los diferentes filmes, dejó consolidada a la OCG en los diez años en que estuvo a su frente antes de tomar las riendas de la Orquesta Nacional de España en 2004.

Tras su marcha, la dirección recayó en el francés Jean-Jacques Kantorow, que había sido elegido por los propios músicos, pero que terminó por no responder a las expectativas despertadas. Kantorow abandonó finalmente la OCG en 2008 con la única aportación a la orquesta de su increíble batuta.

Desde la temporada 2008/9 es Salvador Mas quien lleva las riendas y quien ha vuelto a someter a la orquesta a una férrea disciplina de trabajo que de nuevo recuerda los tiempos de Josep Pons. "Ahora vuelve a haber muy buen ambiente en el seno de la orquesta", dice José Luis Jiménez. "Es muy exigente y eso es lo que buscan los músicos". Entretanto, la OCG no deja de cosechar un éxito tras otro en sus conciertos. Los dos del Carlos V del 7 y 8 de mayo serán una buena prueba para calibrar el nivel de este proyecto musical que nació como un sueño y ha terminado por convertirse en una realidad absoluta.