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O'funk'illo: puro funk corriendo por las venas

  • La banda presenta esta noche en la sala El Tren 'Sesión golfa', su último disco, en el que vuelven a imponerse el virtuosismo al bajo de Pepe Bao y las letras ácidas

Funk, agilidad, mucho cachondeo y mucha marcha. Como ellos dicen: 'funky andaluz embrutessío'. Ésa es la marca de la casa de O'funk'illo, una de las formaciones más sorprendentes del panorama nacional. Cuentan entre sus filas con el que está considerado el mejor bajista de la historia de España por la revista Rolling Stone, Pepe Bao. Y tienen un repertorio que prácticamente abarca todos los géneros. Esta noche presentan en la sala El Tren, a las 22.00 horas, su último disco, Sesión golfa. Son la pura caña de España.

El grupo, que se disolvió en 2006 por discrepancias internas, volvió a reunirse el pasado año y el resultado es un trabajo hecho con el mismo sentido del humor de siempre y de una calidad técnica y musical de absolutos virtuosos. "En 2006 tuvimos nuestros malos rollos como todas las parejas", explica Pepe Bao. "La gente quería que volviéramos, y nos lo decían. Tuvimos que vernos de nuevo y vimos que había muy buena vibración entre nosotros, de modo que decidimos regresar. Seguimos en la misma línea, con la diferencia de que las letras ya no son tan festivas, sino mucho más críticas. Hablamos de lo que está pasando".

Pepe Bao, que el pasado jueves tocó en la sala Boogaclub con su propio trío para presentar su disco en solitario, Navegando por un mar de olivos, define el nuevo trabajo de O'funk'illo como un disco muy variado, con múltiples propuestas. "Cada tema no tiene nada que ver con los otros", dice. "Hemos contado, además, con la colaboración de gente como Raymundo Amador, Manuel Molina o Fortu, el cantante de Obús. Mezclamos la música de Falla con las bulerías o las distorsiones, el jazz, lo que sea. Es un disco muy completo".

14 temas, entre los que se encuentran el primer single, Hasta las cejas o piezas como Nuevo orden mundial, Bulemetal o Shalao, muestran el potencial de la banda, integrada por el cantante y letrista de origen suizo Andreas Lutz ("suizo trianero", corrige Bao) el guitarrista Javi Marssiano y el propio Pepe Bao, que es el autor de la música. Cuando se le comenta que lo suelen llamar el Paco de Lucía del bajo, se echa a reír. "Me han llamado cosas peores", comenta. "Por ejemplo, me han dicho el Che Guevara del bajo. Cada día se inventan algo nuevo, pero no me molesta: mientras sea algo bueno..."

Bao muestra una enorme admiración por otro de los grandes bajistas españoles, Carles Benavent. "Hemos tocado juntos muchas veces. Cuando voy con mi trío, siempre procuro llamarlo para que toque con nosotros. Es muy interesante tocar con él, porque es un músico muy peculiar".

Bao también ha sabido introducir en el bajo una técnica que hasta ahora sólo se conocía en guitarra: el tapping. Se trata de pulsar con la mano derecha las notas sobre el mástil para producir sonidos armónicos. Eso hace que las manos izquierda y derecha se desplacen sobre el mástil creando efectos sonoros muy llamativos. "Esa técnica se la vi por primera vez en mi vida al guitarrista Stanley Jordan en un concierto en Barcelona. Cuando volví a mi casa, dije '¡Madre mía!' y me puse a investigar y a estudiar hasta que empecé a aprenderla".

O'funk'illo ha notado mucho en sus actuaciones en directo los efectos de la crisis. "Ahora las cosas están fatal para los músicos", comenta. "Cuando nos volvimos a reunir quisimos contratar a un mánager y ahora estamos de juicios con él. Nos han robado 47.000 euros. También nos hemos encontrado con que las compañías discográficas ya apenas dan nada y los Ayuntamientos apenas contratan. Luego está esa nueva moda de tener que alquilar salas para poder tocar. Todo es un poco desastre. La mejor solución es coger a un colega e irte a tocar como músico callejero. Y la SGAE cada vez nos descuenta más dinero con la excusa de que tienen que combatir la piratería. Está todo lleno de chupasangres".

Pese a todo ello, el grupo sigue adelante con sus raps cachondos, su forma absolutamente espectacular de mezclar los géneros más variopintos con el funk y el hip-hop y la enorme calidad técnica de sus integrantes. O'funk'illo, nombre que viene de la unión de las palabras 'ojú quillo', tan de Sevilla, 'funk', mantiene su pulso y su aire de fiesta. Los conciertos son un auténtico desmadre. Pepe Bao admite que se divierte enormemente a gusto tocando en directo y que la música le corre por las venas como si fuese sangre. Esta noche, en la sala El Tren, la banda volverá a demostrar que es una de las propuestas más originales y llamativas de todo el panorama nacional.

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