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Peter Manschot muestra los paisajes mágicos y salvajes del río Castril

  • El fotógrafo holandés exhibe en la Fábrica de la Luz de la localidad granadina una selección de sus panorámicas de los campos andaluces

Estos días el fotógrafo holandés Peter Manschot expone en la Antigua Fábrica de Luz de Castril una muestra de sus últimos trabajos, en esta ocasión una colección de imágenes panorámicas de gran formato y gran belleza en las que plasma las emociones que despiertan en él los paisajes andaluces. Aunque se ha centrado reflejar los principales rasgos del entorno del municipio del norte de la provincia de Granada, también han sido capturadas por las lentes del artista varios paisajes de Almería, la Alhambra y dos rincones de Euskadi.

Bajo el título La visión panorámica, Manschot reúne 15 fotografías a las que ha dedicado varios años de trabajo para captar "momentos tan únicos como efímeros", siendo el hilo conductor de la obra sus "horizontes abiertos" y "las líneas confluentes que invitan y seducen a caminar" hacia ellos.

Sigue la línea de las imágenes de naturaleza que ha expuesto en Casa de los Tiros o la Corrala

El fotógrafo de naturaleza holandés afincado en Granada desde hace 15 años sigue la línea de sus anteriores trabajos, que ya han podido verse en sus fantásticos libros y en muestras en la Corrala de Santiago, la Casa de los Tiros o el Palacio de Congresos de Granada: imágenes evocadoras que reflejan unos entornos exuberantes o áridos pero siempre con un toque casi mágico.

Abogado de Derecho Internacional por formación, hasta que aterrizó en Andalucía no descubrió su vocación por la fotografía. "Conocía la cultura y los monumentos del país pero la sorpresa más grata del viaje fue la naturaleza, esos paisajes de tanta belleza, magia y paz, pero a la vez tan salvajes, que sentí el impulso de retratarlos para compartirlos", comenta sobre sus inicios en este nuevo campo.

Fue así como empezó, al principio con una cámara de segunda mano y un trípode prestado, a recorrer los montes andaluces a pie, sólo con su tienda de campaña, sus zapatillas y su neopreno, porque ni siquiera se desplazaba ni se desplaza en su propio coche sino en autobús.

Mucho ha llovido desde aquellas primeras instantáneas, aunque las imágenes desprenden la misma espontaneidad y casi pureza que mantiene el fotógrafo, un hombre tranquilo que ha sabido no pervertiste por el negocio. "Intento poner mi fotografía al servicio de una causa, como por ejemplo retratar paisajes que están en peligro, como es el caso de Castril", relata el artista holandés.

En este sentido, según Miguel Ortiz, de la plataforma por la defensa del río Castril -que ha organizado con este artista la exposición- asegura que se trata de un fotógrafo "comprometido con la defensa del medio ambiente y del río Castril", quien tiene "una visión muy especial sobre nuestro patrimonio natural y cultural, principalmente de Andalucía y, en concreto, de las comarcas granadinas de Baza y Huéscar".

A esta exposición le acompaña la muestra realizada con la Plataforma en defensa del río Castril sobre el conflicto del trasvase del mismo, proyecto que, según los organizadores de las muestras, "contempla entubar el río y trasvasar sus aguas a horizontes lejanos, previsiblemente no para el suministro de agua potable o de riego para la población y los agricultores de la comarca" sino para "servicio de intereses especulativos foráneos". "Si el cauce del río ya conduce naturalmente el agua para el regadío por el mismo sitio, ¿para qué entubarlo y dedicar fondos? Nosotros sospechamos que en una segunda fase se llevaría el agua para la zona de Almería", comenta el fotógrafo.

Por todo ello, el autor y la plataforma mantienen que es un proyecto cuya realización "supone no solamente un daño irreversible para el medio ambiente, la cultura y la agricultura en la zona de extracción sino también para la zona de recepción", dado que fomentaría "todavía más la proliferación de urbanizaciones y campos de golf, invernaderos y plantaciones industriales de hortalizas".

En un marco tan idóneo para la ocasión como la Antigua Fábrica de Luz de Castril, localizada en la Cerrada debajo del pueblo (donde va la pasarela de madera), es le lugar que se ha elegido para acoger estas exposiciones hasta finales de agosto, aunque Manschot prevé alargarlas durante la primera quincena de septiembre si el público sigue respondiendo como hasta ahora.

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