Como en la antiguas historias de amor, Pilar del Río ha decidido finiquitar por carta su relación con Castril: "Es deseo de Pilar del Río, viuda de José Saramago y presidenta de la Fundación José Saramago [Lisboa], se arbitren los trámites necesarios para el cambio de denominación de la Fundación Centro José Saramago, eliminando el nombre del escritor y que sea dada de baja como vocal del Patronato de la misma". En la misiva se recalca el malestar de la periodista granadina "ante las noticias falsas difundidas por un alto responsable de la Diputación de Granada relativas a unas facturas pendientes en el seno de la Fundación Centro Saramago por valor de 9.000 euros, sobre un presunto banquete de bodas de José Saramago".

El autor de Ensayo sobre la ceguera se casó con Pilar del Río el 16 de julio de 2007 en Castril, lo que suponía de paso su luna de miel con la localidad granadina. El pasado mes de octubre, el nuevo gobierno del PP de la Diputación de Granada instó a la Fundación Centro José Saramago a remitirle información de sus cuentas y su gestión presupuestaria de 2011 "para poder actualizar los cargos tras el cambio de gobierno". La institución presidida por Sebastián Pérez, que aporta anualmente cerca de 40.000 euros, puso una interrogante sobre la gestión del centro al pedir a los anteriores responsables "la aclaración de cuestiones como una factura de 9.000 euros que un restaurante reclamó al Ayuntamiento de Castril por el ágape dado tras la boda de José Saramago con la periodista Pilar del Río". Desde la Diputación siempre se ha insistido en que no se trata de emborronar la figura de Saramago, sino sólo aclarar la gestión económica del centro por parte del anterior alcalde, Juan Mar.

Sin embargo, en la carta remitida por Pilar del Río se subraya que "esta información falsa ha generado un daño en la imagen de José Saramago, precisamente una persona que es hijo adoptivo de este municipio y que tan generosamente se ofreció en vida para la promoción de Castril". Seguidamente, la viuda del escritor portugués denuncia el desamparo de los últimos meses: "Ningún responsable institucional de la Fundación Centro José Saramago (Ayuntamiento de Castril, Diputación de Granada y Universidad de Granada) se ha pronunciado para aclarar estas informaciones inciertas".

Es el punto y final a un proyecto que nació en febrero de 2004, cuando se constituyó jurídicamente la Fundación Saramago con el apoyo de la Diputación, la Universidad y el Ayuntamiento de Castril. El pilar era la construcción de un gran edificio presupuestado en 1,8 millones de euros para albergar a la nueva fundación. El ambicioso proyecto comenzó a desinflarse al poco de ser presentado. En principio, el arquitecto portugués Álvaro Siza se iba a encargar de la ejecución, aunque tras años de parones se decidió en 2007 encargar la sede al arquitecto de la Diputación Jorge Suso. Ni uno ni otro pudieron remover ni un centímetro cúbico de tierra y el proyecto acabó cubierto de polvo en el cajón de las grandes iniciativas imposibles.

Tras la muerte del escritor portugués el 18 de junio de 2010, Pilar del Río anunció que Castril quedaba fuera de la nueva Fundación José Saramago de Lisboa, lo que dejaba al centro granadino definitivamente huérfano. Ahora se quedará también sin nombre y sin razón de ser tras el definitivo divorcio entre la viuda del Nobel y la Diputación y el Ayuntamiento de Castril.