La Prehistoria se convierte en protagonista en los talleres organizados por la arqueóloga Beatriz Fajardo, miembro de Jóvenes Investigadores de la Cuenca de Guadix-Baza, en las localidades granadinas de Orce y Galera. Se trata de dos localidades con una herencia prehistórica muy importante, pero muy diferenciados en su época y contenidos. Por eso, los talleres también tienen un desarrollo y duración diferente. "En Orce hemos profundizado en lo que encontramos en el Barranco León y Fuente Nueva. Son Paleolíticos. Es una época en que los habitantes son carroñeros y necesitan tallar piedras con bordes cortantes y sacar la carne antes de que lleguen otros animales y les quiten la comida", explica la arqueóloga.

Orce acogió ayer un total de cuatro talleres: uno de herramientas fabricadas en piedra, otro de caza y sus herramientas, un tercero de producción de fuego con madera y el último de procesamiento de huesos. Miquel Guardiola, prehistoriador castellonense, fue el encargado del primer taller en el que muestra "desde el principio de la tecnología hasta las últimas fases del uso de la piedra como herramienta. En el segundo taller se mostraron y usaron las herramientas de caza como los propulsores. Incluso los participantes intentaron hacer diana con esas herramientas. En el de fuego, la doctora francesa Caroline Souday, aportó los conocimientos y procedimientos que ha llevado a cabo en el Museo del Hombre en París. El último taller ilustró a los participantes de una forma práctica para qué servían las herramientas hechas con sílex cortando y deshuesando una pierna de vaca.

En Orce han participado unas 200 personas de distinta procedencia. "Sobre todo de Orce, pero también de otras zonas de Andalucía e incluso de Inglaterra y Francia", afirmó Fajardo.

Esta tarde, de 17.00 a 20.30 horas, tendrán lugar en Galera los talleres relacionados con el trabajo con la cerámica, el esparto y la fabricación de bebidas líticas. Corresponden a tecnologías más avanzadas que los que se realizaron ayer en Orce. "En cada uno de los pueblos hemos adaptado los talleres a los yacimientos que los engloban".

La edad no es un problema para participar en estos talleres que son totalmente gratuitos. Los talleres se adaptan a todos los públicos. "Todas las franjas de edades están cubiertas, desde los más pequeños a los más mayores. De hecho, una señora de 82 años me decía que estaba muy contenta", reconoció la promotora.

Son una forma de divulgación científica porque parten del punto de vista arqueológico. De este modo se muestra la evolución y características de la Prehistoria de una forma divertida y práctica. "Así la población ve para qué servían esas herramientas de una forma práctica y no sólo colocadas en una vitrina de un museo", indicó Fajardo, quien espera que se convierta en algo anual.