Cerca de ochenta dibujos del pintor romántico Eugenio Lucas se exhiben desde ayer en el MNAC de Barcelona en una exposición que reivindica esta faceta menos conocida del artista madrileño, en la que se adelantó a su tiempo al adentrarse en los caminos de la abstracción.

La exposición, que estará abierta al público hasta el próximo 1 de febrero, es la primera que reúne un número tan importante de obras de Lucas, discípulo de Francisco de Goya, procedentes de colecciones públicas y privadas de Europa y EEUU, como el Prado, la Biblioteca Nacional de Madrid, el Museo Lázaro Galdiano, el British Museum, el Metropolitan de Nueva York o el Cleveland Museum.

La mayor parte de la obra expuesta forma parte del Fondo Lucas del propio MNAC, adquirido en 1921 por la Junta de Museos a los herederos del artista modernista Alexandre de Riquer como si fueran Goyas, según explicó el comisario de la exposición, Francesc Quílez, quien destacó que en el caso de Eugenio Lucas "la creatividad y la modernidad de su producción sobre papel constituyen la faceta más destacada de su obra, mientras que su pintura, llena de referencias a Goya, resulta más convencional".

Eugenio Lucas (1817-1870) utilizó en algunos de sus dibujos una innovadora técnica de manchas aleatorias que daba como resultado obras con gran tendencia a la abstracción, de formas imaginarias muy sugerentes y donde el azar se convertía en un componente determinante de su particular poética. En opinión de Quílez, los dibujos resultantes, sin parangón en la pintura española del siglo XIX, "muestran un lenguaje próximo a las obras de Víctor Hugo, Constable o William Turner" y pueden ser un anticipo, precisa, de Rothko.

El comisario ha desestimado una ordenación cronológica de las obras y ha preferido estructurar el recorrido en cinco ámbitos dedicados a cada una de las temáticas cultivadas por Lucas: paisajismo, orientalismo, caprichos e invenciones, dibujos de manchas y tauromaquia y galantería.