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'El Refugio', todo menos un juego

  • La Rous lleva este fin de semana al Teatro Alhambra la historia de una niña atrapada en medio de una guerra · La compañía consiguió en 2011 el Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud

Para hablar de la guerra La Rous ha elegido mirarle a la cara fijamente a través de los ojos de una niña de sólo 9 años. El Refugio no es una obra amable ni divertida pero es la historia llena de valentía que Rosa Díaz llevaba tiempo queriendo contar. La directora de esta compañía, Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud, habla aquí "de la cantidad de conflictos bélicos que hay en el mundo y de la falta de empatía que hay hacia las personas, sobre todo los niños, que viven en guerra". Por eso eligió como protagonista de El Refugio a Eva, una pequeña que podría ser "todos esos niños y ninguno" en medio de cualquier guerra, "la Guerra Civil, la guerra de Bosnia, la de Somalia, la de Irán o la de Iraq"..., tratando de sobrevivir a algo que comienza como un juego pero que acaba convirtiéndose en una pesadilla.

Al inicio de una guerra -de cualquiera-, Eva es castigada a quedarse en clase mientras el resto de los niños juegan en el recreo. En ese momento cae una bomba y Eva es arrastrada al agujero que se forma en el suelo, una especie de refugio del que nadie podrá sacarla. "El espectador asiste al desarraigo que sufre una niña de sólo 9 años metida en un sitio donde se acaba el agua, donde se acaba la comida... Escribe cartas que nadie recibe, grita aunque nadie la oye y descubre que los niños de nada sirven en las guerras. Sólo las sufren".

No es la historia que todo el mundo quiere escuchar. La Rous es consciente de los 'riesgos' que tiene tocar un tema "tan fuerte y tan duro: es evidente que el público busca reírse y pasarlo bien y con este tipo de trabajos te juegas que no interese" o miren para otro lado. Pero la directora, autora y actriz de esta obra, no se acostumbra a ver "imágenes de niños destrozados por una bomba, una granada o un disparo en la cabeza. El hecho de que la guerra se ensañe con los más débiles es terrible porque ni la buscan ni se han metido en ella".

Destaca en El Refugio la labor de investigación que tiene detrás. Díaz ha recopilado a lo largo de algunos años fotografías de periódicos sobre niños en situaciones de guerra. Se ha involucrado tanto que ha seguido cientos de casos a través de libros como Voces robadas -una selección de los diarios de guerra de niños y adolescentes que han sufrido los más terribles conflictos bélicos del siglo XX- o Palabras huérfanas -que reúne las cartas de los niños deportados durante la Guerra Civil-. El Refugio ha tenido demasiados nombres, demasiadas historias de las que hablar. Por eso, a través de Eva, trata la guerra desde tres perspectivas que tienen a los niños como inocentes protagonistas: "los niños soldado, aquellos que se dedican a desactivar bombas y los niños de las guerras en general". Cuenta Díaz que tenía "una necesidad vital de ponerle a la sociedad delante de los ojos una situación sobre la que solemos saltar".

Es aún más difícil si la obra va dirigida a niños. "Ante un final duro lo que he hecho ha sido dejar un final abierto, le doy la opción al espectador de que se imagine lo que pasa después". En los coloquios que tienen lugar tras la representación, cuenta que hay mucha diferencia de opiniones. "Unos piensan que Eva al final muere y otros piensan que no, algo que crea mucha polémica entre ellos". Ahora que todo el material "que tienen entre manos procede de la Nintendo, la Wii o los dibujos animados, no se hacen una idea de lo terrible que puede llegar a ser una guerra". Es fundamental que "no perdamos la empatía", avisa.

Sola en el escenario, en uno de los trabajos "más duros" que ha hecho y con el que ha conseguido el premio Feten, Rosa Díaz cuenta una historia dura pero llena de poesía con una escenografía donde no faltan los efectos de luz y pirotecnia y la música de Mariano Lozano, que recupera la música que sonaba en la radio española durante la II Guerra Mundial.

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