La calle Postigo de la Cuna ha sido durante años el refugio de los flamencos de la ciudad, un lugar en el que se soñaron mil proyectos y en el que era habitual encontrarse en una mesa, arreglando el mundo, a Enrique Morente y Mario Maya, en ese punto de la madrugada en el que ya no se mira el reloj y se espera directamente a que salga el sol. También podía estar frente a ellos Juan Habichuela, con los zapatos más limpios de la ciudad y un pañuelo sobresaliendo de la camisa. El local regentado por Juan Santos regresa mañana a la vida cultural de la ciudad después de seis años con la persiana bajada. No lo hará en el mismo local en el que echó a andar en 1989, sino en dos locales contiguos que, tras las obras de reforma, han resultado casi un calco del original sin problemas de accesibilidad y con el añadido de la muralla árabe descubierta durante los trabajos de restauración.

En su primer concierto de inauguración, hace ya 27 años, participaron el maestro Santiago Reyes, guitarra de jazz, el pianista sueco Melker Isakssón, Francisco Posé en el contrabajo y Kurt, batería sueco. Este fue el comienzo de una programación que contó durante años con la participación de grupos locales, nacionales y de otros países, maestros, músicos y artistas como Enrique Morente, Yehudi Menuhin, Salvador Font, Chino (de Arte Cuatro), Mario Maya y otros compañeros, amigos fallecidos, junto a artistas carismáticos de las culturas del flamenco y del jazz como Jorge Pardo, Chano Domínguez, Estrella Morente, Marina Heredia, Vicente Amigo, Pepe Habichuela, Rubem Dantas o Emilio Maya. También la práctica totalidad de los grupos españoles que desde el primer momento se volcaron en la multitud de talleres que se han desarrollado durante estos años.

Juan Santos no ha estado parado todos estos años y ha organizado distintos eventos, entre ellos un festival benéfico en el Teatro Isabel la Católica en el que recaudó 3.000 euros para unas obras de remodelación que estaban valoradas en más de 50.000. En las redes sociales son ya cientos los artistas que prometen una visita en breve al local situado en una perpendicular de la calle Elvira. Lo que sí tiene claro Juan Santos es que uno de los que hubiese estado sí o sí es Enrique Morente. "Es emocionante porque él mismo me lo dijo antes de morir", recordaba a este periódico al comienzo de las obras. "Hasta el nombre de la calle, Postigo de la Cuna, forma parte de la mística del Eshavira , porque es la cuna del jazz y del flamenco".

El Eshavira regresa a la ciudad coincidiendo con el comienzo del Festival de Otoño de Granada, por el que pasarán artistas como Juan Habichuela o Jaime Heredia El Parrón. Cuando terminen su actuación ya no tendrán que preguntar: ¿Y ahora dónde tomamos una copa?