Que en la Facultad de Bellas Artes de Granada se están haciendo las cosas muy bien no es algo que pase desapercibido en el contexto general del Arte. Hace tiempo que lo que lo que se cuece en las estancias del antiguo Manicomio de la Carretera de Málaga, deriva en asuntos artísticos de mucha trascendencia y, los trabajos allí realizados, han tenido su continuación en la eclosión de un número bastante grande de artistas sobresalientes que copan un amplio sector del mejor Arte que se hace ahora en España. Como esto nadie lo pone en duda y es una realidad, la finalidad de la enseñanza de esta Facultad ha cumplido, con creces, su objetivo. Además, sin solución de continuidad, asistimos a muestras de trabajos realizados por los alumnos de Bellas Artes y comprobamos que el nivel creativo de los jóvenes artistas es importante y está en la línea de lo que tiene lugar en los circuitos expositivos de nuestra creación artística. Por lo tanto, el camino trazado desde su fundación está tremendamente consolidado y, ahora, el equipo que encabeza la profesora Belén Mazuecos, vicedecana de Extensión Universitaria, continúa realizando el mayor de los esfuerzos para que todo no se quede en un simple desarrollo instructivo, sino que abra las puertas para un futuro profesional lleno de expectación.

Desde hace cuatro años, esta es la quinta edición, coincidiendo con el Día del Patrón de la Facultad, se viene celebrando la Feria de Arte de la Facultad de Bellas Artes -FACBA-. Los alumnos del centro universitario tienen la oportunidad de ser protagonistas de uno de eso eventos que rodean la actividad artística moderna, las Ferias de Arte; en ella participan, ocupan los espacios expositivos y comparten la realidad con galerías invitadas y toman contacto con los complejos asuntos de un arte con muchos vértices, muchos asuntos y muchas circunstancias.

Este año, la sala de exposiciones de la Facultad ha acogido siete stands de otros tantos complejos expositivos de distinta naturaleza y condición. La galería granadina Arrabal y Cia, con algunos de los importantes artistas que componen su ya consolidado catálogo; el esclarecedor trabajo de ese proyecto tan apasionante que forma Scarpia Garden de la localidad cordobesa de El Carpio, el MECA de Almería, de los pocos espacios expositivos -aparte de lo que presenta el Centro Andaluz de la Fotografía- de la capital almeriense; los importantes nombres del grabado que presenta la galería malagueña GACMA; el taller de Grabado y Dibujo la Granja de Granada con la obra suprema y superior de Emilio Luis Fernández, uno de los artistas granadinos con mayor intensidad creativa; la Sala de Blas, de la población de Archidona y, finalmente, los artistas presentados por la galería UnodeUno de Jaén.

Y junto a todo esto, pequeño pero no por ello falto de identidad, una serie de alumnos seleccionados por la propia Facultad de Bellas Artes que ya muestran un absoluto interés y dejan constancia de lo mucho bueno que llevan dentro; sus nombres merecen señalarse para que queden constancia de su participación en este iniciático camino. Raúl Palomino, Cesar González, OhianaCordero, Maria Cano Martinez, María Teresa Aguado Marín, Marta Sánchez, Ruiz, Maria José Bueno Lara, Natalia Domínguez, Carlos Guardado Fuentes,Fran Pérez Rus, Laura Segura Gómez, Blas López Fajardo, Maria Dolores, Gallego, Elena Marrero Betancor, Helena García-Ruiz Gállego, Irene Martín Melguizo, Juan José Mora Galeote y María Aurora Garví Ramírez.

De nuevo, la Facultad de Bellas Artes ejerce su esclarecedora función. Abre las puertas a una realidad compleja, una más de las que los alumnos se van encontrar cuando ejerzan su profesión y se enfrenten a un camino lleno de recovecos y de circunstancias con muchos esquivos planteamientos. Sólo encuentro una pega: es tan importante lo que se ofrece que se necesitaría un espacio más amplio. Lo demás, para seguir apostando por una Facultad que está realizando las cosas de forma absolutamente rigurosas.