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Rodchenko y Popova revolucionan el Reina Sofía con constructivismo

  • La exposición, la más importante de la temporada en el museo, muestra la obra de dos artistas que defendieron el arte como instrumento social en la Unión Soviética

En menos de una década Rusia pasó de la revolución bolchevique al estado soviético y, en el arte, de la abstracción pictórica pura al constructivismo, un movimiento que defendió el arte como instrumento social y que definieron Rodchenko y Popova con sus obras, desde ayer en el Reina Sofía.

La exposición, una de las más destacadas del museo Reina Sofía de la temporada, recoge la obra de dos figuras clave del constructivismo ruso: la artista culta y de familia acomodada Luibov Popova (1889-1924) y Aleksandr Rodchenko, (1891-1956), uno de los impulsores de la creación de los museos de arte contemporáneo que surgieron en la Unión Soviética.

Alrededor de 350 trabajos se presentan en esta muestra en la que se integran pinturas, carteles de cine y teatro, dibujos de diseños de trajes, muebles, fotografías y esculturas colgantes.

Con ellas, Rodchenko y Popova definen el constructivismo, una corriente que, aunque apenas sobrevivió al estalinismo, cuestionaba los principios fundamentales del arte y pensaba que el artista tenía que emplear los materiales, científica y objetivamente como un ingeniero, y que la producción de obras de arte debía atenerse a los mismos principios racionales que cualquier otro objeto manufacturado.

El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, destacó que a ambos artistas se les ha otorgado el mismo espacio expositivo, lo que demuestra la igualdad de trato entre hombres y mujeres, muy en consonancia con los ideales de la Revolución Rusa.

Además Borja-Villel subrayó la importancia e idoneidad de traer a España a Rodchenko y Popova pues "trabajaron en una época de crisis sistemática en la que tuvieron que aportar soluciones a una situación inaguantable". "Más que nunca su obra tiene gran valor", dijo el director del centro de arte quien ha señalado que la muestra es "una maravilla por la selección y cantidad de obras". La exposición arranca en 1917, año de la revolución de octubre. Rodchenko y Popova empiezan a aplicar el diseño a sus experimentos sobre abstracciones geométricas en una colección donde prima el interés por la textura y una geometría en movimiento.

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