El poeta Daniel Rodríguez Moya (Granada, 1976) se alzó ayer con la XXIX edición del Premio Internacional de Poesía Ciudad de Burgos con el libro Las cosas que se dicen en voz baja, una obra que publicará la prestigiosa editorial Visor en la que el autor reflexiona sobre una "época convulsa" como la actual en la que "la manipulación del lenguaje es uno de los principales peligros".

"Las palabras altisonantes, los grandes enunciados, la solemnidad de los discursos, encierran muchas veces, más que un gran vacío, una peligrosa trampa. Si permitimos que las palabras acaben despojadas de su significado y caemos en el truco de los eufemismos, el sentido de las cosas termina siendo su contrario", aseguró Rodríguez Moya tras conocerse el fallo. Por ello, añadió, "prefiero, como nos enseñó Ángel González, reivindicar las cosas que se dicen en voz baja y que son, en definitiva, las que definen nuestra vida cotidiana".

El jurado del premio, compuesto entre otros por los poetas Joan Margarit, Luis García Montero, Jesús Jiménez, José Luis Morante y el editor Chus Visor, ha destacado este libro de los casi 200 presentados entre otras cosas, por la asimilación de las mejores tradiciones de la poesía escrita en español tanto a un lado como el otro del océano. Asimismo, han destacado la reivindicación de una ética en estos poemas, muchos de los cuales abordan problemáticas como la inmigración o el exilio.

Daniel Rodríguez Moya, nacido en Granada en 1976, es uno de los participantes en el grupo de autores e hispanoamericanos que integran el movimiento, Poesía ante la incertidumbre (Visor, 2011), que reivindica una poesía entendible y que tenga en la emoción uno de sus pilares. El granadino, autor de tres libros de poemas también codirige el Festival Internacional de Poesía de Granada.