Ayala vio claro ya en la década de los veinte que el cine iba a ser un instrumento cultural de primer orden. La primera edición del Premio Internacional Francisco Ayala de Comunicación reconoce esta 'visión' del escritor granadino y ha recaído en Santos Zunzunegui, catedrático en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad del País Vasco, donde enseña Historia y Teoría del Cine. Casi de maestro a discípulo. "Ayala fue uno de los primeros intelectuales en acercarse de un modo serio y riguroso al mundo del cine", explicó Zunzunegui. "Junto con Valle-Inclán es de los primeros y no deja de ser un visionario, alguien que percibió desde el primer momento la trascendencia del cine en relación con el arte del siglo XX".

Zunzunegui recibió el premio y los 30.000 euros por su obra La mirada plural, un ensayo en el que muestra de manera "asequible" el complejo panorama del cine actual en el contexto de la cultura de masas. El acto no contó con la presencia del intelectual granadino pero sí con su esposa, la hispanista Carolyn Richmond, quien excusó a su marido. "Está muy conmovido y honrado con poner su nombre a este premio internacional de tanta relevancia".

La mirada plural está formada por diferentes estudios sobre cineastas clásicos y contemporáneos y problemas teóricos unidos por una perspectiva de acercamiento, "destacando la relación entre el cinematógrafo y los diferentes momentos históricos y sobre la capacidad del arte para hacernos ver aquello que pasaría desapercibido de no ser por su mediación", resaltó el ganador del primer Premio Ayala, quien suele hacer "múltiples" referencias al escritor granadino en sus clases. "Cuando hablo de cómo fue recibido el cine entre los intelectuales del momento es obligado mencionar a Ayala".

En cuanto a la 'novedad' de un premio de comunicación audiovisual en un panorama plagado de premios literarios y de poesía, Zunzunegui resaltó que el Premio Ayala es rara avis al reconocer "el peso específico que tiene la imagen en nuestra cultura".

En el libro "no están todos los directores que son pero sí todos los que están". Entre otros, Zunzunegui destaca a Buñuel o Renoir, y entre los actuales a cineastas como Godard y al decano de los cineastas del mundo, Manuel de Oliveira. Los directores se engarzan en el estudio a través de su pluralidad. "Todos los cineastas, ya sean del pasado o actuales, son aquellos que nos ponen delante de cosas que, de no ser por ellos, podrían pasar desapercibidas".

En la actualidad, el cine se enfrenta a un "complejo" panorama que tiene que ver con la variedad de formas y con los problemas que debe afrontar porque "tiene que competir con muchas cosas en cuanto a ocupar el tiempo de ocio de las personas", destacó Zunzunegui. Con todo, "nunca se ha visto tanto cine como ahora aunque se consume a través del DVD, de internet...".

Según el primer Premio Ayala, el cine siempre ha tenido una posición compleja. "Es a la vez un arte y una industria aunque es cierto que la edad dorada del cine fue en torno a la primera mitad del siglo XX, pero qué duda cabe que el cine sigue ocupando hoy un lugar trascendental en la conformación del imaginario del espectador, y bien es verdad que cada vez más mezclado con lo que se ha venido en llamar audiovisual y con internet".

¿Y dónde sitúa Zunzunegui el equilibrio entre industria y arte? "Es un equilibrio difícil y complejo porque la industria tiene sus criterios de rentabilidad y el arte por el contrario tiene criterios de desinterés", afirmó. "En la actualidad también hay otro factor, porque las nuevas tecnologías ponen al alcance de casi todo el mundo la posibilidad de crear imágenes, lo que no quiere decir que todas las imágenes sean interesantes, pero al menos existe esa posibilidad".