Agitador en lo social y surrealista en su universo estético, Albert Pla (Sabadell, 1966) está preocupado por el modo en que la crisis económica ha servido como excusa para limar derechos individuales y colectivos. Su voz poética y antisistema, tras la enfermedad coronaria que le obligó a cancelar la gira de su monólogo Manifestación, emerge ahora en toda su crudeza en el Teatro Alhambra, donde presenta esta noche y mañana esta propuesta que, entre la música y el teatro, coloca un espejo cóncavo frente a una sociedad delirante que no es otra que la nuestra.

-¿Qué es 'Manifestación' para su único intérprete?

-Es la historia de alguien que se pierde dentro de una manifestación. El protagonista intenta ir a una concentración del Todo es verdad pero cuando llega se da cuenta de que se ha equivocado y se ha introducido en la protesta de Todo es mentira. Intentará salir, escapar, esquivar la carga policial... Quiere llegar a casa para seguir tocando la guitarra pero no consigue salir nunca. Hay tantas protestas colapsando la ciudad que le resulta imposible escapar. Está atrapado en una manifestación eterna.

-¿Qué papel juega Pepe Miravete en este proyecto?

-Es el director de escena. Habíamos trabajado juntos hace unos diez años, cuando me dirigió en una obra llamada Caracuero. Cuando se me ocurrió esta idea le llamé para que me ayudara a escribirla e imaginarla. La fuimos trabajando y salió.

-¿Cuánto tiene de concierto y cuánto de espectáculo teatral esta propuesta?

-Es una pieza bastante hablada. Un monólogo en el que cuento la historia y, de vez en cuando, introduzco un pedazo de canción que interpreto acompañado por la guitarra y el teclado.

-Dos de esos temas, Todo es mentira y Teófilo Garrido, los incluyó en su disco junto a Pascal Comelade, Somiatruites, que presentaron en Sevilla. ¿Prepara ya un nuevo álbum de canciones?

-¿Un disco redondo de esos? Ahora mismo no, porque estoy enfrascado en la nueva película del director Isaki Lacuesta. Estamos acabando de rodarla y se estrenará en abril o mayo, me parece. Se llama Murieron por encima de sus posibilidades y es una comedia negra sobre unos personajes que han matado a gente sin querer y a los que internan en un sanatorio del que se escapan para arreglar el mundo. En el reparto figuran actores Raúl Arévalo, Jesús Coronado, Imanol Arias, Emma Suárez, Ariadna Gil...

-Desde el estreno de esta obra, las manifestaciones se han reproducido como setas.

-Cierto. Incluso han hecho manifestaciones en la puerta de los teatros donde actúo para que yo no representara mi Manifestación. Ha llovido mucho desde que estrenamos la obra, pero ha habido más manifestaciones que lluvias.

-El espectador de este proyecto, ¿encuentra en él al verdadero Albert Pla o a un personaje?

-Yo siempre soy yo y no me cuesta nada imaginarme que me pasan cosas raras. No lo sé, paso de un sitio a otro con mucha facilidad, nunca me fío de si voy o no.

-Retomó en Sevilla la gira que tuvo que cancelar por enfermedad. ¿Qué ha cambiado desde el estreno?

-Que he dejado de fumar. Pero las giras no me suponen esfuerzo, no me canso en los conciertos, son más bien un pequeño ejercicio o una gimnasia para mí.

-La actualidad, con episodios como las protestas de Gamonal o la suspensión de su actuación en Gijón, no deja de sumar elementos a la trama de 'Manifestación'.

-Sí. El momento es bastante sugerente. Por eso el espectáculo cada día dura dos minutos más.

-¿Ha introducido también en el guión la consulta independentista catalana?

-No se ha incorporado el tema. Vamos a calmarnos todos... Yo sólo hablo de cosas serias en este espectáculo.

-El teatro musical ha conquistado un lugar especial en su polifacética carrera artística. ¿Tiene otro proyecto en curso?

-Vamos a hacer un espectáculo infantil que se estrenará en Barcelona, en el Teatro Lliure. Modestia aparte, en el ámbito catalán soy muy conocido también por las canciones que he compuesto en esa lengua para niños. Haré un espectáculo sobre el payaso catalán Tortell Poltrona [Premio Nacional de Circo y fundador de la ONG Payasos sin fronteras] con el que esperamos pasar las navidades sobre el escenario sin renunciar al humor.

-A las órdenes de Juanma Bajo Ulloa sorprendió con su interpretación de un sacerdote en Airbag. ¿Volverán a trabajar juntos próximamente?

-A Bajo Ulloa le felicito cada año por su cumpleaños porque es un tipo que me cae genial. Sería un gustazo que volviera a contar conmigo para un rodaje. Ojalá.