Supersubmarina es de los pocos grupos que garantiza a cualquier promotor que los quiera contratar el lleno allá donde se presenten. El cuarteto de Baeza es ya probablemente la banda de la década que, saltándose varios pasos intermedios alcanzó el éxito masivo partiendo del indie para darle sentido a esa máxima que dice que el indie es el nuevo mainstream, nadie como ellos simbolizan semejante afirmación. Después de haber encabezado el cartel de algunos de los más importantes festivales del país durante 2015, y de haber hecho su primer intento de internacionalizarse este pasado otoño con su incursión en el mercado europeo, haciendo seis fechas por cuatro países del continente, ahora se plantean un nuevo reto que da el pistoletazo de salida en Granada.

Esta noche en el Palacio de Congresos Supersubmarina arrancan El Mañana Tour, una gira en la pretenden mostrar una nueva cara del grupo. Para este directo cuentan con nuevos músicos de refuerzo y han renovado la escenografía, haciéndola muy conceptual, y el diseño de las luces del espectáculo, un aspecto al que siempre han dedicado especial atención, y en el que ahora, cuando están en la cresta de la ola y se lo pueden permitir, han querido incorporar un enfoque innovador. Prometen ofrecer un show de más de dos horas con un sonido muy potente y un repertorio en el que incluirán todos sus himnos pero dándoles un giro novedoso y original. Su concierto granadino será el primero de los nueve que con ese mismo formato ofrecerán por toda España, hasta su finalización el 20 de mayo en el Barclaycard Center de Madrid.

En sus comienzos hace casi diez años, los baezanos miraban con admiración a sus primeros héroes, las luminarias de la escena granadina que desde su local de ensayo se veían con un romanticismo algo cándido. Una década más tarde son los grupos granadinos, con toda su reputación, los que miran con envidia el número de entradas que son capaces de despachar. Supersubmarina debutó en 2008 con el ep Cientocero, y al año siguiente publicó otro ep, este homónimo, antes de que la multinacional Sony les hiciera una oferta irrechazable y pusiera su sello en el debut en largo del cuarteto, Electroviral, de 2010. En 2011 otro ep, Retroalimentación, sirvió de puente hacia su segundo álbum, Santacruz, de 2012 y con el que terminaron de romper la frontera del mundo independiente para convertirse en grupo súper ventas. Dos años de multitudinarios conciertos precedieron la edición de Viento de Cara en 2014, y a finales de ese año grabarían en la sala Razzmatazz de Barcelona BCN un doble disco en directo y dvd, publicado en 2015, que es su última referencia hasta la fecha.