El teatro Alhambra acoge hoy, a las 21:00 horas, y mañana, a las 16:00 horas, la obra Augusto, de la compañía Teatro El Velador, bajo la dirección de Juan Dolores Caballero. La obra trata sobre la vejez y la degeneración que produce, mientras presenta a un personaje tierno y entrañable a través del cual pretende restituir parte de la dignidad que ha sido arrebatada a nuestros mayores en nuestra sociedad actual.

No son muchas las veces que se habla de este tipo de historias en el teatro, y siempre que se hace, suele hacerse de forma triste y oscura. "Estamos hablando de la llegada del hombre a una decadencia física y mental, y no nos referimos a la vejez, sino a la vejez mal entendida, la vejez como un estado de degeneración del hombre en el que ya, la única solución posible que da esta sociedad, es el internamiento de estos individuos en una casa de espera, en la casa de nadie, en la casa donde puedes cambiar los últimos vales regalo de una larga vida por una existencia tranquila", dicen los responsables de la compañía en un comunicado en torno a la obra.

Juan Dolores Caballero, el director granadino de la compañía Teatro El Velador, cuenta que su propuesta escénica pasa por colocar un payaso viejo en la situación citada: un asilo donde se desvanece la vida: las camas blancas, el bedel, único superviviente de esta casa de paso, la megafonía, metáfora de lo externo, todo da forma a un plano real, un referente claro y conocido.

El personaje, uno de aquellos grandes payasos antiguos perdidos en el tiempo, grotesco, de aspecto pobre, barba crecida de días olvidados, zapatos exagerados; un niño fuera de tiempo que da soluciones mágicas a un mundo duro y desconocido.

"En Augusto, la tantas veces triste y repetida historia de nuestros mayores se narra desde un punto de vista distinto, desde lo divertido y mágico; para ello nos valemos de un personaje entrañable y lleno de energía, ingenuidad, tristeza con risas, de melancolía... es la unión en el crisol de dos mundos separados, duro y tierno, es la creación de un desfase de tiempo y espacio donde acometemos con energía una propuesta difícil en su esencia, pero necesaria en el mundo de vértigo en el que nos movemos, y donde nuestros mayores son exiliados al olvido pero, como diría el profesor García Serrano, 'no debo extenderme en mayor explicación de una obviedad tan menospreciada y que, tal vez, convenga recordar, no vaya a ser que, con tanto darla por supuesta, acabe cayendo en el olvido'", señala el director.

El historial de producciones del Teatro del Velador comienza en 1990 y lleva hasta el momento cerca de una veintena de montajes. Entre los galardones recibidos a lo largo de toda su trayectoria, Teatro El Velador ha conseguido el Premio a la Mejor Interpretación Femenina por La belle cuisine" concedido por la Feria de Teatro en el Sur año 2005 o Premio al Mejor Espectáculo por La cárcel de Sevilla concedido por la Feria de Teatro en el Sur año 2003.