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Titanic la vuelta de un mito

  • La maqueta más grande jamás realizada del paquebote está prácticamente terminada para su inauguración el próximo 12 de febrero en el Parque de las Ciencias

El Titanic necesitó tres años y 5.000 obreros antes de zarpar para hundirse días después. La reconstrucción del paquebote que se lleva a cabo en el Parque de las Ciencias está prácticamente terminada algo más de un año después de que comenzaran los trabajos, lo que en cuestión de tiempo daría una escala de 1:3. En cuanto a los obreros, más que el número, la maqueta del Titanic, la más grande jamás construida, destaca por la plena dedicación que el equipo de Enric Calvo ha tenido en todo este tiempo, con jornadas interminables que no distinguían entre días laborables, festivos y fines de semana. Hasta su hijo, que vive en Girona, ha aprovechado unos días de vacaciones en el instituto para encerrarse en el Parque de las Ciencias y pintar con precisión los minúsculos barriles que irán a parar a las bodegas.

El barco impulsado por la Fundación Titanic será 'botado' el 12 de febrero y los operarios ultiman los detalles después de comprobar que el plazo de un año que se habían fijado para terminar el trabajo era una previsión más que optimista. Los viajeros del barco ya están perfectamente trajeados para la ocasión y los camarotes preparados con todo lujo de detalles, incluidos los exquisitos doseles de las camas de primera clase, la zona de la piscina que aparece en la película de James Cameron, las cocinas, los comedores y la famosa escalinata de la entrada. Tampoco falta la maqueta a escala del muelle de donde zarpó, con sus espigadas grúas, su tren repleto de carbón y un bullicio inerte que alcanzará su apogeo el próximo viernes. Eso sí, faltan todavía los famosos músicos que no dejaron de tocar mientras el barco se hundía, aunque para el día de la inauguración ya estarán ocupando su sitio en el gran comedor.

En la sala donde ha crecido el Titanic hay un fuerte olor a cola mezclado con pintura, con un panel lleno de herramientas y una impresora en 3D trabajando a destajo y con una perfección que "no se pueden ni imaginar" los propios fabricantes. Para poder acceder esta tecnología cuentan con la ayuda de la empresa granadina Createc, que ha suministrado dos impresoras, así como la ayuda de Jesús Sorroche, el encargado de manejar estas maquina.

Es una sala con un orden desordenado, aunque hay detalles que delatan una de las pasiones de Enric Calvo; las colas y las pinturas están en botes de comida para animales que el diseñador de la maqueta se ha traído de casa después de dar a comer a sus perros. El ambiente es de una falsa calma, distendido pero muy profesional, con música comercial de fondo atemperando los rítmicos golpes de martillo o el repicar del taladro.

Los trabajos se han desarrollado con relativa normalidad, aunque se quedaron cortos en la previsión de fibra óptica para la iluminación del barco, ya que finalmente han utilizado cerca de 9.000 metros. Más de 3.000 puntos de iluminación permiten apreciar todos los detalles de esta maqueta elaborada con piezas fabricadas y pintadas a mano. "Es un proyecto que siempre hemos tenido muy claro cómo teníamos que hacerlo, pero al trabajar con una escala muy grande de 1:30 nos hemos acabado emborrachando de detalles, que si la macetita, que si el cuadrito... Y todo esto acaba ralentizando mucho el trabajo", señala Calvo, que apunta que uno de los grandes retos ha sido construirlo en dos piezas para facilitar su transporte a otros 'puertos' una vez acabe su periodo expositivo en Granada. El barco tiene unos 9 metros de largo, lo que hace que al dividirlo en dos sea accesible a otros museos que no tengan las dimensiones del Parque de las Ciencias. Eso sí, los viajes tendrán que ser comandados por Calvo y su tripulación de maquetistas, que pueden detectar y reparar al instante cualquier desperfecto que pueda originarse en el traslado. "Es como si te comprar un Mercedes de última generación y se te ocurre llevarlo a un taller de tractores", explica para poner en su sitio su trabajo.

El Titanic del Parque de las Ciencias está tan cuidado en su construcción que, equilibrando la quilla del barco y lastrándolo para equilibrarlo podría navegar, incluso con más éxito que su antecesor. En cuanto a los detalles del barco, Calvo destaca que, pese a todo, no abunda la información sobre el color de las moquetas, por ejemplo, lo que les ha llevado a una profusa investigación que se ha centrado, sobre todo, en los barcos gemelos del Titanic, el Olympic y el Britannic, otros colosos que también dieron con sus huesos en el fondo del mar. Curiosamente, en una de las mesas de trabajo hay un Titanic diminuto de plástico, una maqueta que se puede comprar en cualquier tienda de modelismo, pero que de alguna manera ha servido al equipo como punto de partida para terminar armando la maqueta del Titanic más colosal de todos los tiempos.

Para los fans de la película, la habitación de tercera clase donde encerraron a Leonardo DiCaprio no aparece en esta reconstrucción. "La película y la maqueta no son calcos, ni mucho menos, esta reconstrucción conlleva un trabajo personal porque, por ejemplo, las fotos que existen son en blanco y negro, por lo que para dilucidar los colores hay que investigar en las grandes ilustraciones de artistas de la época que visitaron el barco, que es un material muy fiable", señala Calvo.

El mundo del maquetismo abarca desde la decoración a los souvenirs o las maquetas para proyectos de edificios o museos. De este mundo proceden José Antonio Ruiz y Carl Nauclér, nacido en Suecia pero 'español' desde 1969. Tiene a sus espaldas una experiencia de más de 300 maquetas para constructoras como Arrabal o proyectos tan ambiciosos como la reconstrucción de la ciudad en 1894 para una exposición que en su momento organizó CajaGranada o una reconstrucción del Albaicín y sus aljibes para la Fundación AguaGranada.

El día de la inauguración se colocará en la sala una superficie que simulará el océano para que el viaje a 1912 sea todavía más real. A continuación, el Titanic iniciará su itinerancia por nueve países europeos y ciudades como Nueva York o San Francisco, en una gira mundial cerrada ya hasta 2019.

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