Manuel González, alias Tote King, marca diferencias. Con Música para enfermos (2004) dejó claro que su lírica se apartaba de los patrones más trillados del rap español buscando la voz propia. Si ya entonces no resultó aventurado incluirlo en un hipotético triángulo dorado del género -completado por Sólo Los Solo y Mala Rodríguez-, con Un tipo cualquiera (2006) superó cualquier expectativa textual y musical echando mano del rock para nutrir el sampler. Ahora ha ido más lejos, montando una banda de acompañamiento que incluye a ilustres del rock independiente local: el versátil músico y productor Jordi Gil (batería), el guitarrista Israel Diezma (guitarra) y el bajista de Maga, Javier Vega, todos ellos a su vez miembros del grupo de Sr. Chinarro.

"Llevaba ya tiempo detrás de la idea de montar una banda. Crecí con el rock y es música que siempre he seguido escuchando", explica el vocalista. "Con el tiempo me he hecho fan de grupos como The Roots y he visto conciertos de gente como Common, Erykah Badu, Mos Def... Son raperos que me gustan y que han mezclado el rap con instrumentos. Así que era algo que veía venir. Lo que me faltaba era encontrar a la gente apropiada".

Conocer a Javier Vega, un artista con el que había coincidido en otras ocasiones "en bolos", fue la clave para tomar la decisión de incluir músicos en el grupo. "No había escuchado a Sr. Chinarro, pero inmediatamente me dieron muy buena sensación como personas. Son muy abiertos y están aprediendo mucho de hip hop, igual que yo, gracias a ellos, estoy descubriendo muchos grupos nuevos".

La guitarra, el bajo y la batería han sustituido a los teclados y metales, que son las experiencias experimentales en el rap, y es que según confiesa Tote King, optó por el trío porque es "lo más básico para empezar. Y además, porque me gusta esa formación clásica de rock'n'roll". El teclado es un instrumento que incluiría dentro de su banda "porque le da mucha vida al hip hop y los propios productores de rap lo usan mucho para componer", mientras que los metales "quedan bien en cualquier sitio".

Ya desde el disco anterior se ha ido adheriendo a su público gente de lo más variada, "hasta padres con hijos vienen a los conciertos, cuenta entre risas, "hay mucho alternativo". Además, la metamorfosis de Tote King también ha terminado con uno de sus integrantes por cuestión de gustos. Dj Uni decididió abandonar el grupo y seguir su camino con el hermano del cantante, Shotta. Ahora le acompaña en el escenario dj Randy, con el que comenzó su carrera musical en La Alta Escuela: "No hacíamos nada juntos desde el 98, pero recuperamos el contacto, volvimos a vernos y surgió la idea".

El nuevo disco no contará con instrumentistas, un hecho que el grupo ha puesto en práctica "pero que requiere muchas horas de trabajo", confiesa el vocalista: "El directo es otra cosa. Los músicos llegan, se aprenden el tema y lo tocan. Y en algunos casos lo mejoran. Pero cuando se trata de hacer instrumentales para rapear, eso requiere más tiempo".

En su último disco, Tote King trabajó con Hozone, pero ahora ha abierto sus fronteras con varios productores de fuera y además incluye myspace como uno de sus métodos de trabajo: "Es un invento, estoy haciendo contactos increíbles. Cinco canciones me las ha hecho un tío de Australia, M-Phazes, unas bases increíbles. Conoces gente por ahí fuera que tiene un sonido distinto y que cobra lo mismo que un productor de aquí, pero con otro toque. No sé qué es, el clima, el sitio, la música, los aparatos, la manera de trabajar...".

La sala Industrial Copera acogerá esta noche el concierto en el que sonarán temas de sus dos trabajos desde su nuevo primas musical. Una mini gira de transición.