Además de la formación y la investigación, otro de los objetivos de la Universidad es el impulso a la creación artística. Incluso en estos tiempos de recortes, el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, tiene claro que esa función no puede verse afectada por la situación económica. "Hemos hecho un esfuerzo y si podemos, el año que viene incrementaremos las dotaciones", manifestaba ayer durante el acto de entrega los Premios de la UGR a la Creación Artística y Científica para universitarios, que están dotados con 1.800 euros.

La entrega se llevó a cabo a las doce de la mañana en el Palacio de la Madraza en un acto que contó con la presencia de los jóvenes premiados y sus familiares y que culminó con un concierto seguido de la visita a la exposición de las obras seleccionadas.

En primer lugar se procedió a la entrega de premios Federico García Lorca. En la modalidad de Narrativa, Felipe Reyes Guindo logró hacerse con el galardón al que se postularon 13 candidatos y que fue entregado por la propia sobrina del autor de Fuente Vaqueros, Laura García-Lorca.

En la modalidad de Poesía, entre los 24 poetas que optaban a la distinción, José Miguel Gómez Acosta logró proclamarse ganador.

Desierto quedó el galardón en la Modalidad de Texto dramático, al que se habían presentado sólo 3 obras. El hecho de que tanto esta modalidad como otras tres quedaran desiertas da idea de la exigencia de estas distinciones, que cuentan entre los miembros de su jurado con algunas de las figuras más importantes de las artes granadinas y del profesorado de la Universidad.

Entre los Premios Alonso Cano quedó desierto el de la modalidad de Diseño, al que habían optado 10 estudiantes. En la de Arquitectura, el ganador fue Adrián Francisco Marmolejo, que se impuso entre 7 candidatos.

Pere Miquel Botsmann ganó en la disciplina de Cómic entre 6 concursantes con la obra Cuerpo vasija. Y Laura Segura, con la obra Sí quiero, se impuso en la modalidad de Escultura entre otros 23 estudiantes de la UGR que optaban a la distinción.

Se trataba de una de las disciplinas con más candidaturas, junto con la de Fotografía, en la que resultó ganadora Ana María Ponce por la obra Musa, que se impuso a los otros 27 aspirantes.

En la categoría de Nuevas Tecnologías de la Imagen, entre los 13 jóvenes que presentaron, se hizo con la distinción Irene Sirvent Fresneda por la obra Nostalgia. Y en la de Pintura, Laura Sebastianes Morales por La piel II.

En cuanto a los Premios Manuel de Falla, quedó desierto el de Modalidad de Interpretación Musical aunque María López Tomás si logró hacerse con el de Investigación por Los enigmas musicales de El melopeo y maestro Pedro Cerone.

Sobre los premios José López Rubio en la categoría de Guión de Cortometraje, entre las 11 obras presentadas, el jurado eligió El hombre que hacía autodefinidos, de Rafael Armada Romero.

Y en el apartado de premios Emilio Herrera en la categoría de Divulgación Científica, los jóvenes Rafael García y Alejandro Manuel Sáez obtuvieron el primer puesto por mHealdDroid.

El último galardón desierto fue el del Premio Mayor Zaragoza en la modalidad de Fotografía, en la que no lograron convencer al jurado ninguno de los 5 estudiantes que aspiraban a los 1.800 euros.