La vida de Víctor Ullate contada y bailada en unas horas y, en ella, la pasión de un niño que tenía claro que quería bailar y se marchó de casa para perseguir su sueño, el talento de un hombre que revolucionó la danza en España con su particular forma de moverse sobre el escenario y la emoción de un padre que dará el testigo artístico a su hijo.

El bailarín y coreógrafo regresa esta noche al Teatro del Generalife que con tantos aplausos le ha acogido siempre para pisar de nuevo las tablas después de treinta años sin actuar sobre un escenario. La idea, reconoció ayer, le aterrorizaba tanto que el día del estreno estuvo "a punto de salir corriendo" antes de que se levantara el telón, pero sabía que no podía faltar porque se trataba del homenaje a toda una carrera artística, la suya, impecable.

El Festival Internacional de Música y Danza de Granada se suma esta noche a la celebración del vigésimo aniversario del Ballet de Víctor Ullate con la programación de 2 You Maestro, el particular tributo que su discípulo, amigo y director artístico de su compañía, Eduardo Lao, le quiso hacer.

Para 2 You Maestro se han rescatado algunas de las piezas más antiguas del repertorio del Ballet para unirlas con otras recientes y crear, desde ahí, un espectáculo nuevo, "un mosaico de la danza de Víctor Ullate y, con él, un mosaico de la danza española en sí misma de los últimos veinte años", explicó Lao. Así, entre producciones como Sola, De Triana a Sevilla -con la guitarra de Manolo Sanlúcar-, Tras el espejo, Ven que te tiente -basado en las canciones recopiladas por Federico García Lorca-, Itu... ¿bailas?, Tsunami o Simun, que conforman la parte central del programa, hay una especial que volverá a ponerse encima del escenario después de mucho tiempo. Se trata de Arraigo, el ballet con el que debutó la compañía, plagado de connotaciones andaluzas y que siempre será el sello de su propia personalidad artística y creativa.

Y es que, aunque hoy resulte extraño, Víctor Ullate quiso ser bailarín flamenco desde que tenía uso de razón. "Mi idea era zapatear y siempre estaba imitando a Antonio, que para mí era el más grande. Pero vivir en una ciudad en la que no había ninguna escuela para estudiar baile flamenco determinó mi formación, aunque no mis intereses, y desde el principio intenté introducir la danza española en mis coreografías y fusionarla", relató.

En estos veinte años al frente de su compañía, a la danza en España le ha dado tiempo de evolucionar lo que ni ellos mismos habrían imaginado, y aunque aún no nos situamos al mismo nivel que en capitales como París o Nueva York y tenemos que seguir "exportando artistas", la situación parece haber dado pasos de gigantes respecto a aquellos primeros años de carrera en los que llegó a contar a tan sólo 18 personas entre el público: "Hace años decías que eras bailarín y la gente suponía que eras un vividor que sólo iba de viaje y a disfrutar. Ahora todo el mundo entiende que un bailarín es un atleta de elite y una persona muy respetable que se esfuerza muchísimo a cambio de un aplauso".

Josué, el hijo de Víctor Ullate, es uno de los puntos en común de todas las piezas de 2 You Maestro. Él recorre la obra y la despide convertido en el joven bailarín que recibe de manos de su padre la maleta que le debe llevar a ir en busca de su sueño. Y como la realidad (casi) siempre supera cualquier guión, el destino caprichoso ha querido que esta noche sea la más especial para Víctor Ullate, que entregará de verdad esa maleta "cargada de consejos y cariño" a su hijo, que mañana mismo estará volando hacia Nueva York rumbo a una de sus escuelas más prestigiosas para convertirse en una de las grandes figuras de la danza del futuro. "Sé que me voy a emocionar mucho, va a ser muy emocionante decirle: "Chico, vete por esos mundos, enseña lo que eres capaz de hacer y triunfa. Es un gran chico y va a dar mucho que hablar en esta profesión", vaticinó emocionado Ullate.