La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada otorgará hoy en su Comisión Ejecutiva la licencia para la segunda fase de las obras del Centro Lorca, cuyo inicio estaba previsto a finales del pasado mes de enero. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales, al señalar que la Gerencia dará "luz verde" para que el proyecto prosiga su marcha tras haber superado el bache que ha supuesto la alegación presentada por un vecino el pasado mes, en la que se quejaba de que el nuevo edificio, ubicado en la Plaza de la Romanilla de la capital, le tapaba algunas ventanas de su piso.

El concejal de Cultura del Consistorio, Juan García Montero, ya sostuvo hace quince días que la queja del vecino no prosperaría, ya que "los técnicos habían estudiado este tema previamente" y entendían que la alegación "carecía de fundamento". Sin embargo, el obligatorio cumplimiento del plazo de alegaciones de quince días marcado por ley -en este caso se agotó el día 1 de este mes- ha retrasado el inicio de la segunda fase, lo que provocó las quejas del delegado de Cultura de la Junta de Andalucía en Granada, Pedro Benzal, que pidió "celeridad".

Superada esta contrariedad, ahora sólo queda que se formalice la compra de la polémica churrería colindante al futuro centro que albergará el legado de Federico García Lorca, después de que las instituciones que conforman el Consorcio -Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Granada, Residencia de Estudiantes y Fundación- llegaran a un acuerdo sobre su tasación: 316.000 euros. Las obras de la segunda fase no tendrán que esperar a que esta compra se lleve a cabo, ya que hasta que no trascurran unos meses no se intervendrá en la parcela que ocupa la churrería, según explicó Pedro Benzal.

La segunda fase de las obras fue adjudicada a finales de enero a Ferrovial, que abonó los 130.000 euros que debía pagar al Ayuntamiento en concepto de tasas y aval.