La ciencia se hace con calle. Los pasajeros de los autobuses urbanos de la ciudad tendrán una alternativa de distracción en los minutos que transcurren desde que se suben en una parada hasta que llegan a su destino. Se trata de la iniciativa llevada a cabo por el Parque de las Ciencias junto a las concejalías de Turismo y Movilidad y Transportes Rober, que han optado por lanzar una campaña para promocionar "la exposición Veneno animal y acercar la ciencia a todos los ciudadanos".

La exposición temporal del Parque de las Ciencias también estará en el transporte urbano de Granada a través de 3.000 pegatinas que muestran la imagen y características de 16 de las cincuenta especies venenosas que pueden verse en la exposición. Desde ayer las imágenes de los animales venenosos, que se acompañan de unos textos explicativos y descriptivos para conocer mejor a cada especie, ocupan los autobuses.

La muestra, que se inauguró el 6 de julio del pasado año, ya ha recibido más de 187.000 visitantes. Instalada en una superficie de 1.000 metros cuadrados, acerca al visitante al mundo del veneno a través de la exposición de animales vivos, naturalizados, esqueletos, maquetas gigantes, infografías, elementos históricos e interactivos. Todo ello desde una perspectiva multidisciplinar, que abarca la biología, la fisiología, la química, la literatura y el cine.

Mediante el recorrido expositivo por las distintas disciplinas, la muestra, compuesta por más de 200 piezas, pretende que el visitante conozca la finalidad ecológica del veneno y cómo animales y plantas lo utilizan como estrategia de supervivencia, para defenderse o alimentarse. Además, otro de los objetivos de Veneno animal es mostrar que las sustancias tóxicas también pueden tener fines terapéuticos con su uso en fármacos y explicar que el veneno no está en la sustancia sino en la dosis.

La exposición muestra al público 50 animales venenosos vivos: una cobra egipcia del legionario, una víbora de gabón, una pitón olivácea australiana, un escorpión del desierto, una tarántula naranja de Usumbara, un insecto palo de Perú, una víbora sopladora, una tarántula mexicana gris y un monstruo de gila, entre otros son los animales vivos.

El veneno "ha sido un tema recurrente a lo largo de la historia en la literatura y el cine", afirma el Parque, por ello completa la muestra con la proyección de audiovisuales con los que el público puede profundizar en aspectos como la producción de venenos, el envenenamiento de fauna silvestre o las estrategias de caza y alimentación de serpientes.