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Un homenaje a Victoria de los Ángeles revive su labor en favor de la cultura españolaSantiago Auserón vuelve a la labor editorial con historia sobre música titulada 'El ritmo perdido'

  • El Teatro de la Zarzuela de Madrid acoge este lunes un homenaje a la soprano catalanaPara realizar el libro ha aprovechado su insomnio pero ha dejado apartada su tesis

El Teatro de la Zarzuela de Madrid acoge este lunes un homenaje a la soprano catalana Victoria de los Ángeles, fallecida en 2005, que revive su lado artístico y humano y su labor en favor de la cultura española.

Este homenaje lo componen la proyección del documental ¡Brava, Victoria!, dirigido por María Gorgues y con imágenes recuperadas que grabó la propia artista, y el ciclo Lucero Nuestro (iniciado el año pasado en Barcelona auspiciado por la mezzosoprano canaria Nancy Fabiola Herrera) que contará con la actuación del tenor Celso Albelo y que se realiza en honor a Alejandro, hijo de Victoria de los Ángeles, que sufre Síndrome de Down, según explicó ayer Helena Mora, presidenta de la Fundación Victoria de Los Ángeles, una institución modesta que se sostiene a base de fondos públicos y privados.

El citado ciclo, que consta de tres conciertos anuales, no sólo sirve para que los jóvenes músicos tomen el ejemplo de la soprano homenajeada sino además para ayudar al mantenimiento de su hijo.

La mezzosoprano Teresa Berganza, que acudió a esta presentación, recordó la "admiración" que sentía por Victoria de los Ángeles desde su estancia en el Conservatorio, antes, incluso, de que se plantease cantar. "Cuando lo hice, tomé ejemplo de sus programas de recital, que siempre terminaban con autores españoles. Me parecía la forma más bonita de presentar la música española que, además, era la que más éxito tenía", explicó.

Berganza no ha dudado en calificar la voz de Victoria de los Ángeles de "maravillosa, llena de belleza y pureza" .

Tras publicar tres libros, Santiago Auserón vuelve a la labor editorial con El ritmo perdido (Península), una aventura literaria en la que el artista inicia una búsqueda de la herencia negra en la historia de la canción española a través del ritmo "perdido y borrado" de la memoria.

Su tesis es que la música negra ha estado presente en la cultura española más tiempo del que los manuales y las investigaciones han demostrado hasta ahora. Según manifestó ayer en la presentación, este libro, al que ha dedicado "parte" de su "insomnio", trata de averiguar "algo más sobre nosotros y nuestro pasado".

El impacto que la música afroamericana causó en la juventud española motivó al músico a averiguar la razón de esa necesidad expresiva y si esa "predisposición anímica" era fruto de una "trama del inconsciente que había estado preparándose durante siglos".

A su juicio, este libro llega a "algo que no ha llegado la musicología española". Una carencia, afirma, que le ha animado a introducirse en los rastros del ritmo en la literatura y la música españolas. "Si no tenéis tema para la tesina o la tesis, aquí hay material", dijo el artista.

En sus palabras, El ritmo perdido "oscila entre la reflexión autobiográfica y una investigación con rigor suficiente". De hecho, según el propio cantante ha confesado, para realizar este libro ha tenido que dejar aparcada la tesis en la que se encuentra inmerso. Ahora, decidirá si sigue con ella. "Bolonia me amenaza", añade el músico, que se pregunta por qué el influjo de la música negra no ha sido estudiada antes.

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