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"Los actores andaluces son amantes de la verdad escénica"

  • El creador Julio Fraga, esencial en la escena andaluza, reflexiona sobre los encuentros y el teatro

Tan sencillo en la vida como transgresor y enfant terrible en la escena. No se ha empeñado en ello, pero Julio Fraga se ha convertido en una de las figuras clave del teatro andaluz. Su profesionalidad y su calidez humana le han permitido pasearse con soltura y descaro por los extremos del arte: del cine al teatro, de la dirección a la actuación, de la producción a la pedagogía. Estudió Interpretación en el Instituto del Teatro de Sevilla, Dirección Escénica en la RESAD de Madrid y amplió sus estudios en el Royal Court de Londres Summer School y en el Moylle Park College. Ha sido galardonado con el Premio del Público en el Teatro Cánovas por El indiano, en 2008; el Premio RTVA a la mejor producción audiovisual por Ulises y es el actual ganador del Premio Unión de Actores e Intérpretes de Andalucía por "su difusión del actor andaluz a nivel regional y nacional y por estar dando al teatro andaluz una calidad muy digna". Entre sus trabajos más recientes, destacan: El rey de Algeciras (CAT), Después de Ricardo (Avanti Teatro) o Y estoy guapa (Tenemos Gato). Ha sido el artífice del I y II Encuentro de investigación entre actores y directores.

-¿Cómo nacen estos encuentros de investigación?

-Surgen en septiembre del año pasado a partir de una propuesta de Gracia Morales y Carlos Gil Company, de Remiendo Teatro, para hacer un curso que uniese no sólo actores, sino también a directores para hacer un trabajo común. No hay muchos cursos de reciclaje de directores y eso hace que los jóvenes adolezcan de esta práctica. Ese primer encuentro se hizo en Granada, Sevilla y Málaga. Las mismas ciudades que visitamos con el segundo.

-¿Cuáles fueron los objetivos?

-En primer lugar, que los profesionales de Andalucía Oriental y Occidental, se conociesen. Creo que hay ahí una incomunicación y estamos perdiendo muchas cosas interesantes que se pueden hacer. Los artistas andaluces necesitamos estar más unidos para reivindicar nuestra profesión. En segundo, que los actores se acostumbrasen a trabajar con directores distintos, con nuevos artistas que tienen nuevas formas de trabajar. Y, por último, que se convirtiera en un trabajo de investigación, pues tenemos muy pocas oportunidades en esta profesión de hacerlo y no buscar resultados, sino un proceso.

-Hasta ahora se ha trabajado con dos textos contemporáneos, ¿es el camino a seguir en los próximos?

-La intención es trabajar con autores contemporáneos vivos que participen en las jornadas. En las dos entregas, hemos trabajado con Luis Felipe Blasco Vílches, con el que tengo muy buena relación pero, en el tercero, se abrirán las puertas a Europa y traeremos a un autor y un director de Francia, de Inglaterra y de Alemania. Vamos a intentar buscar la manera de financiarlo para hacer un sólo encuentro en el que unir a toda Andalucía; no sabemos dónde se hará, pero sí que cada año será en una provincia distinta.

-Insiste y lucha por la unión entre artistas andaluces...

-Sí. Precisamente, la creación de este encuentro va en paralelo a la del grupo en Facebook Actorsandalucía que hemos abierto para actores, directores, encargados de vestuario y demás profesionales del teatro y del audiovisual. La intención es estar en un foro en el que poder compartir los trabajos, castings o necesidades de una compañía. Tener un lugar de encuentro para que haya una información plena del mercado y el trabajo.

-Tanto en los encuentros como en su trabajo, ¿cómo resumiría la experiencia con actores andaluces?

-Trabajar con ellos es un auténtico privilegio. El actor andaluz es, ante todo, un actor muy temperamental; en cada trabajo parece que le va la vida y, hasta que no consigue su objetivo, no deja de investigar: es una máquina de propuestas escénicas. Desde mi experiencia con ellos, puedo decir que siempre tengo la sensación de aprender dirigiendo, y éso es muy gratificante.

-¿Qué opina de la formación que se recibe en Andalucía?

-La formación del actor en Andalucía esta marcada por tres vías de estudios: las Escuelas de Arte Dramático dependientes de Educación, Escénica Artística dependiente de Cultura y las escuelas privadas. Creo que el teatro debe de ser tratado como estudios artísticos dependientes de Educación, pero gestionado por Cultura. En España deberíamos hacer una reflexión del problema de los estudios artísticos en general, pintura, escultura, danza, música, cine... Hay muy buenos profesores en las escuelas de Educación y muy buenos en las escuelas de Cultura, pero necesita una revisión a nivel europeo.

-Menciona la formación sistemática pero, ¿qué opina de Escénica y su entrenamiento profesional ?

-Creo que los diez años de Escénica Artística han sido un ejemplo a nivel nacional para otras comunidades. Han participado profesores de primera división que han hecho posible un reciclaje magnífico para los actores andaluces; al igual que Escénica Técnica ha surtido a Andalucía y España de magníficos técnicos de iluminación, sonido, maquinaria, vestuario, maquillaje....

-Inevitable preguntarle por los tópicos que han rodeado al actor andaluz y su "encasillamiento"...

-Parece que la cosa ha cambiado, pero sí es verdad que nos catalogan por ser andaluces. Además de Guardia Civil, gitano, cura, tabernero, pobre y campesino, el actor andaluz también puede hacer otras cosas. Nos encasillan en la comedia y yo diría que no todos los andaluces somos graciosos, ni sabemos contar chistes. La comedia y la tragedia las separa una pequeña línea casi inapreciable y parten de un mismo árbol: "El árbol de la verdad". Los actores andaluces son amantes de la verdad escénica y, a partir de ahí, se pueden hacer las dos cosas sin ningún problema. He tratado con actores de todas las comunidades y los actores andaluces no tienen nada que envidiar a los demás.

-¿Cree que hay algún carácter o patrón que les defina?

-Quizás por nuestra forma de ser, de vivir y de entender la vida como un acto social en la calle, solemos escuchar mucho y algunas veces hablar demasiado. Pero esto nos hace ser un poco más libres y cuando nos callamos es porque ya tenemos toda la información. Ahí es cuando empezamos a interpretar.

-En cuanto al tema del acento, ¿es un handicap en sí mismo?

-Es un tema del que estoy un poco cansado. Mientras en Estados Unidos en una película cada actor puede ser de cualquier Estado, y hablar con su acento, en España, todavía no sé la razón, hablamos de un acento neutro que nadie sabe cuál es. Con lo rico que es nuestro país y nuestra lengua no entiendo esa estúpida intención de igualarlos. Deberíamos ser la envidia del mundo por poder hacer cine en varios idiomas y dialectos, incluso mezclándolos. Los ingleses tienen sólo en Londres ciudad mas de 24 dialectos y se enorgullecen de ello en sus producciones teatrales y películas.

-¿Y cómo ha visto las producciones andaluzas de los últimos años?

-Creo que la Consejería de Cultura ha realizado hasta ahora una labor muy interesante en el apoyo de las producciones y compañías de Andalucía a nivel de teatro. La cultura es un bien para la comunidad y, como bien social, debe de ser subvencionada como lo es la agricultura, la pesca o la ganadería. Si no fuese subvencionada no tendríamos carne, ni hortalizas, ni pescado, porque no es rentable; pues el teatro es de la misma índole, el pueblo necesita la cultura como el comer, y éso ha sido así desde siempre. Con respecto al Cine, creo que también hemos empezado un camino muy interesante en estas décadas de democracia, pero nos falta un largo camino para estar al nivel europeo. He tenido la oportunidad de trabajar con producciones inglesas, alemanas y francesas y las comparaciones son odiosas, pero los 40 años de dictadura han hecho que necesitemos un período más largo para alcanzar a Europa y América. Estamos haciendo camino al andar.

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