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30 años de la movida granadina

  • El rock eclosionó en Granada en 1982 con bandas como TNT, KGB, 091, La Guardia del Cardenal Richelieu o Magic

Años 80. En un lugar de la carretera de Murcia conocido como Las Cuevas (un viejo caserón incrustado en la montaña y lleno de pequeñas habitaciones), decenas de grupos de rock ensayan desde mediodía hasta el anochecer. No son conscientes del futuro que les aguarda. Es 1982, formaciones como TNT, KGB, 091, Johnny Roll & Los Traviesos, SOS o Magic se dejan los nudillos aporreando los tambores o las guitarras. Tiempo después, muchas de esas bandas grabarían discos y pasaría a la historia del rock español. De eso hace ahora 30 años.

Música de punk sencilla en sus inicios, sonidos de guitarras amplificadas poco controlados o ruidosos, pocos arreglos e instrumentos. Herederos de una escuela liderada por Los Clash o los Sex Pistols, que traían hasta la misma Granada las ganas de aprender de sus ritmos. Por aquel entonces, una Granada poco musical en su escena y algo precaria, guardaba entre sus rincones el del Silbar, espacio imprescindible para la exploración y conjunción de grupos como los TNT o los 091 que en un futuro tendrían una impactante carrera musical. Pintores, escritores, diseñadores y artistas de todo tipo se citaban allí.

En recuerdos de ilusión y años de iniciación, concretamente aquel 1982, el guitarrista y compositor Jóse Ignacio Lapido, explica cómo "nosotros en aquella época no eramos conscientes de estar dentro de un movimiento, cada músico tocaba en su grupo y no había una sensación de unidad ni consciencia de estar perteneciendo a un movimiento".

Lapido describe la situación precaria por la que pasaba Granada en esos instantes. Más adelante, conforme pasaban los años, la ciudad cambiaría. "A principios de los 80, lo que ahora se llama cultura alternativa, entonces lo era mucho más, porque veníamos de un periodo político en el que hacía sólo 5 años que se había acabado la ditadura, ahora está todo mucho más estabilizado".

Con cueros y estéticas muy marcadas, los 091 comenzarón una carrera, según explica Lapido, en la que intentaron definir su personalidad dentro de lo alternativo pues "lo que nos unía a todos era nuestro gusto por la música punk y por las nuevas olas que venían de Nueva York y Londres, ese era el punto aglutinador".

En cuanto a las letras de las canciones, el guitarrista explica: "En aquellos años las letras no venían con un conocimiento previo de ninguno. Ahora me planteo seriamente que la letra de una canción tiene que tener alma, ahora partimos de querer expresar el sentimiento, antes se buscaba más el estribillo pegadizo, primaban más las letras de acción que de reflexión". "A principios de los 80 había una cabida grande de musica alternativa en radios pequeñas", añade Lapido, "en espacios de programación que dejaban para grupos más alternativos, algo que ahora no existe. La oferta musical o alternativa estaba centrada en Radio 3, coincidiendo su nacimiento con la explosión de música que hubo en Madrid. Pasados 30 años sigue siendo muy importante, porque creo que es la única radio que se oye en todo el país que da cabida a propuestas nuevas y arriesgadas para la gente que se cuelga por primera vez una guitarra".

En los años 90 ya empezó a crearse un circuito de bares en Granada donde se podían dar conciertos, salas dónde se daban incentivos a los artistas, la aparición de nuevas formaciones empezó a hacer mella, según la memoria de Jota, lider de Los Planetas. "El primer concierto lo hicimos a principios de los 90, porque contabamos con salas como Planta Baja. En el concierto presentamos lo que próximamente serían las canciones de nuestro primer LP". A pesar de que Jota reconoce que en aquellos tiempos "había muy pocas posibilidades" hace hincapié en que "actualmente hay una persecución total y absoluta hacia cualquier tipo de manifestación cultural y si eso sigue así es muy poco posible que ningún artista nuevo pueda dedicarse a la música. Por ejemplo, por lo menos en aquellos tiempos no había ninguna intromisión del Estado. Con ese hueco que te dejaban podías conseguir cierto público".

Las calles se llenaban cada vez más de gente joven que estaba empezando a interesarse por otro tipo de cultura, la independiente, la que no tenía cabida habitualmente en los medios oficiales. Lo alternativo, como su nombre indica, ha crecido al margen de la cultura marcada socialmente. "Los músicos estabamos más avanzados en una cultura que venía de Estados Unidos y de Inglaterra, crítica y que proponía una red de distribución para los artistas que no cabían en los medios tradicionales", dice Jota.

Se consiguió una red de distribución que se importó a todos los países. Según las palabras del artista, "en la red cultural en la que estábamos, teníamos intereses parecidos, era reconfortante encontrarte con gente que compartía esos mismos gustos culturales. Veíamos que cada vez había más gente que se incorporaba y que esto iba creciendo".

La cultura alternativa y su visión se ha ido extendiendo por la necesidad del público de conocimiento y de reflejar sus vivencias y de lo que está pasando en el mundo. Siempre ha existido ese pensamiento exterior del de los medios oficiales. Las redes sociales y su aportación han masificado este tipo de "movida imparable". Y aunque la música esté cambiando constantemente como los tiempos, siempre quedará en el recuerdo de la memoria de los 80 ese aire de mezcla y rareza que aportaron estos valientes de la vida y de la música.

De aquella hornada de jóvenes chavales luego surgirían nuevas formaciones como Lagartija Nick, Quäsar, Lori Meyers, Guerrero García, La Guardia y un sinfín de nombres que han hecho del rock granadino toda una bandera con repercusión nacional y toda una leyenda.

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