La paz, la convivencia y el futuro en nueve trazos. En nueve pares de ojos: azules, negros, marrones o verdes, todos cargados de intención y de perspectiva. Hasta el 9 de junio vivirán en Granada las nueve aristas del puzle multicultural y religioso que es Israel a través de los ritos y costumbres cotidianas en clave femenina.

La nueva exposición que acoge el Museo Casa de los Tiros, Nuestros propios ritos tiene una decena de nombres propios. El primero es el de su comisaria, la israelí Dorit Ringart; y tras ella aparecen las artistas Michal Sachnai-Yaakovi, Fatima Abu-Roomi, Noah Levin Harif, Miaaser Barada, Shoshi Luzon, Rina Pereg Noa Gur Arie, Sausan Rinaaui y Shllomit Etgar.

Ayer tuvo lugar la inauguración de esta ventana al mundo interior de la mujer israelí que estuvo a cargo del delegado de Cultura, Guillermo Quero; la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda; los representantes del Instituto de la Paz y los Conflictos, Juan Manuel Jiménez y Jorge Bolaños; y la comisaria de la exposición Nuestros propios ritos: nueve artistas de Israel se confrontan con el rol de los ritos en sus vidas y su obra artística, Dorit Ringart. La muestra, que nace de la colaboración de la UGR, la Junta de Andalucía y la Oranim University College de Israel, estará abierta al público hasta el próximo 9 de junio

La muestra conjuga las voces de estas artistas y maestras de arte que se encontraron durante sus estudios de posgrado en el programa de multidisciplinar de Humanidades en Oranim College, en Galilea- Norte de Israel- y desarrollaron sus tesinas basadas en práctica artística y su elaboración conceptual y crítica.

Dibujos a carboncillo, alfombras de papel, botellas derretidas, videoarte, úteros tejidos en lana, finos trazos 'denuncia' en tinta, correspondencia enmarcada, tela que cose el cabello -o viceversa- y un óleo en ocho claves, son las alegorías que se presentan en Nuestros propios ritos.

Un título elocuente ya que las artistas utilizan su visión femenina para abordar temas sociales y religiosos ligados a la conciencia de género y muestran los problemas de índole intercultural y política por los que atraviesa un país tan diverso como es Israel-Palestina, donde viven más de ocho religiones.

La exposición se enmarca dentro de las jornadas Encuentros multiculturales en sociedad multiculturales en las que la colaboración entre los centros y entidades participantes, coordinados por la UGR, tratarán de poner de manifiesto el esfuerzo de la sociedad civil para resolver conflictos.

Ya dijo Baruj Espinoza -filósofo holandés de origen sefardí portugués- que "la paz no es la ausencia de guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia", unas palabras que parecen haber interiorizado estas nueve israelís que pretenden desde el arte dar salida a la encrucijada cultural de su país.

Por su parte, Pilar Aranda señaló la importancia del trabajo interinstitucional para acceder a este tipo de propuesta cultural, además elogió la figura de la Casa de los Tiros, "un espacio museístico excepcional que amamos todos los granadinos". Guillermo Quero subrayó además la importancia de reforzar el mensaje de que los museos no son solo un espacio donde albergar el legado sino también un espacio de encuentro y entendimiento".