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"El artista tiene la obligación de ser lo que canta. Mercedes Sosa lo era"

  • Granada homenajea a quien hizo popular el 'Gracias a la vida' y luchó por convertirse en la voz del pueblo devolviendo al folclore, con el Nuevo Cancionero, la vida y la fuerza que había perdido con los años

Mercedes Sosa (1935-2009) quiso ser sólo cantora pero terminó siendo muchas cosas. Fue para su pueblo La Voz de Latinoamérica, la República Argentina para el rockero León Gieco y la Madre Tierra para su familia. Para los que no la conocieron ni nunca la escucharon cantar, ella siempre será un Gracias a la vida sostenido y claro. Granada homenajea hoy a la voz más emblemática de América Latina.

-¿Por qué Mercedes prefería ser cantora a cantante? Publicó incluso un disco con una rotunda declaración de intenciones: 'Yo no canto por cantar'.

-Ella decía, con esa humildad brutal que tenía: "yo quiero ser una cantora, pretendo ser una cantora y que la gente me conozca, la gente del pueblo". No le gustaba que la elevasen con otro nombre. Muchas veces dudaba de que hubiera llegado al pueblo y no había forma de convencerla de que el pueblo la tenía como símbolo de la democracia, de la libertad, la voz de los que no tenían voz... Y se vio cuando ella falleció, su despedida en Argentina fue muy impactante, con miles de personas que acudieron sin que hubiese ninguna convocatoria, gente que esperó tres horas para verla sólo dos segundos; eso sólo se logra cuando se trata de alguien que entra en el corazón de la gente.

-¿Le disgustaba entonces que la llamaran la Voz de Latinoamérica?

-Ella no tenía una actitud de diva. Amaba cantar y lo hacía desde los 14 años, pero no tenía la dimensión de todo lo que significaba... Primero llegó a los países de habla hispana y luego trascendió a otros países. A mí me tocó estar con ella en países como Estados Unidos, Israel... y su voz y energía derribaba cualquier barrera idiomática, política o religiosa.

-La política, sin embargo, si se las puso a ella. Tengo entendido que, además de prohibir muchas de sus canciones, tras el golpe de Estado del 76 Sosa fue cacheada en plena actuación. Tuvo que salir de la tierra que tanto quería.

-Fue muy duro. Cuando ella tuvo que irse del país en el 77, había una amenaza de muerte para toda la familia. Las amenazas hasta entonces sólo eran para ella, pero cuando en una carta nos incluían a todos, ella terminó de decidirse. En la última actuación en Argentina terminó encarcelada y aquello era insostenible. Ya no podía cantar. Vino a España, que tomó como su patria y regresó ya con la democracia.

-¿Qué cantaba en familia?

-Le gustaba mucho el folclore argentino. Pero en la casa era una más, somos muchos los que cantamos en la familia y normalmente hacíamos rondas. Ella siempre respetaba su turno, es más, ella pedía que se hiciera así. Nosotros queríamos escucharla a ella y ella sólo quería escucharnos a nosotros. Eso marcaba mucho su calidad como ser humano.

-¿Cuál fue su papel en el Movimiento del Nuevo Cancionero -que busca la vuelta de nuevo al folclore como un género vivo-?

-Fundamental. Hace poco estuve en la provincia de Mendoza, donde nació este movimiento, con poetas como Armando Tejada y Oscar Matus. Trascendió el país, el continente e incluso Europa. Ella misma lo escribió de puño y letra mientras los poetas se lo iban dictando, gente con un compromiso muy grande por la libertad, pero siempre a través de la paz. Como ella decía, era una anarquista pacifista.

-¿Cómo evolucionó su música hasta llegar a impregnarse de tango, pop y rock?

-Era una persona que tenía respeto por la diversidad y se dio cuenta de que la música popular era mucho más que refugiarte en el folclore. Ella buscó y sumó a mucha gente a través del rock, a través del tango, colaboró con autores como Serrat (que colabora en su último álbum, Cantora), con Sabina. Para ella el artista tenía que tener una dosis de audacia y de sumar. Hay una frase que decía Armando Tejada, su compadre: "El arte no compite, suma". Ella tenía eso claramente como una línea de trabajo. Por eso, por el 82 sumó a León Gieco o Charly García.

-Mercedes Sosa nació en Tucumán un 9 de julio, día de la Independencia Argentina que se firmó precisamente en su tierra, en Tucumán. ¿Se tomaba ella aquello como una coincidencia o como una prueba de su destino?

-Son cosas del destino. De los elegidos. De los señalados... tener una fecha tan importante para nosotros como país. León Gieco decía que Mercedes Sosa era la República Argentina por su conducta permanente de libertad.

-Y usted que la conoció bien, ¿quién era Mercedes Sosa más allá que la mismísima República?

-Ella era honesta y coherente para sostener lo que cantaba arriba en el escenario luego abajo, porque no todos los artistas lo hacen. El artista tiene la obligación de ser lo que canta: ella era sabiduría, amorosa, tierna; dura y firme también, pero sobre todo una gran madre. Para nosotros era la pachamama, la madre tierra.

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