Era la presentación del homenaje a sus 50 años de carrera, pero la bailaora María Rosa ha convertido el acto en una ofrenda al "genial" Antonio Ruiz Soler transparentando una bondad que explica por qué 80 bailarines le van a dedicar dos galas la semana próxima.

María Rosa Orad Aragón (Andújar, Jaén, 1937) actuó por última vez en 2002, cuando se le "puso mala la espalda" pero habría tenido que retirarse antes, reveló el viernes en el Teatro Fernán Gómez, donde se representará 50 años por nuestra danza los días 14 y 15. "Veo los vídeos últimos y digo 'uy, pero qué malamente estaba bailando' pero este veneno del baile es muy malo y es un gusanillo que te empuja a seguir y, claro, como llenaba...", justificó.

Ni los organizadores ni los 80 participantes en las actuaciones de la semana próxima, entre ellos Rafael Amargo y Lola Greco, han querido que sepa cuál va a ser el contenido del espectáculo, pero el hecho mismo de celebrarse la tiene tan emocionada que no puede ni dormir. "Voy a tener que ponerme 'rimel' de ese para el agua porque me voy a hartar a llorar. Es uno de los momentos más bonitos de mi carrera", ha asegurado la que es una de las figuras más representativas de la danza española durante la segunda mitad del siglo XX.