Hay metros cuadrados llenos de trampas. Álex Hernández-Puertas los describe en La reforma incompleta, la obra con la que ha ganado el IX Premio de Teatro Martín Recuerda y con la que guía al espectador por pasillos y habitaciones de una mansión llena de misterio y en continua reforma.

-¿Quiénes viven en esa mansión?

-El argumento es complejo. La situación inicial es la de tres hermanos, dos chicos y una chica, que viven en una casa muy grande y muy antigua. A medida que avanza la historia se ve que hay tensiones entre ellos, viejas rencillas, sobre todo entre los hermanos varones, y muchas heridas que cicatrizar.

-¿Están solos?

-Sobre ellos pesa la sombra de personas que ya no están, los padres que fallecieron y una chica que entró en algún momento de su vida, Rebeca, a la que se hace referencia pero a la que nunca se ve.

-La casa guarda una tremenda simbología, ¿no?

-Simboliza ese lastre, esas cosas del pasado... Llega un momento de la historia al que no saben cómo han llegado. Se sienten perdidos en su propia casa, hasta el punto de no encontrar la salida. Simboliza la búsqueda física de la salida de la propia casa y la salida a una situación. También una búsqueda de sí mismos.

-Ya obtuvo otro premio con la comedia musical 'El otro' -el tercer premio en el Primer Certamen de Teatro de Autores Andaluces-. Como creador se atreve con la comedia y el thriller psicológico, ¿como espectador?

-Me quedo con una buena comedia o una buena obra de contenido social o de contenido psicológico. Cualquier obra bien escrita.

-¿Cree que funciona más la comedia?

-Es lo que llena la salas de forma masiva pero los clásicos también tienen su público; o este tipo de obras mas vanguardistas que buscan explorar terrenos narrativos o escénicos menos trillados y otro tipo de reacciones y de emociones en el público.

-Además de escritor, director y actor de la compañía Teatrófilos, tiene un proyecto musical. ¿Cómo va?

-Con el grupo Teatro Fantasma buscamos hacer algo original, sobre todo que las letras aporten algo más de lo habitual. Todavía estamos definiendo el sonido, nos falta el batería, pero creo que haremos rock independiente.

-Y por si fuera poco, también hace cine.

-Sí. Colaboré en el corto Pestañas asesinas echando una mano con el guión e interpretando un papel, pero además tengo otro corto Compañía -que consiguió el primer premio en Espacio Libre de 2006- y que se puede ver en Youtube.

-¿Qué cuenta en 'Compañía'?

-Es una historia muy cotidiana sobre cómo encontrar el equilibrio entre la independencia y la soledad. De alguna forma, todos buscamos nuestro espacio y al mismo tiempo no podemos vivir solos, siempre necesitamos gente a nuestro alrededor. De hecho, creo que es una de las mayores tensiones que vivimos en la sociedad de hoy. Esa búsqueda.

-Y de la multitud de oficios que tiene, ¿qué le quita más el sueño?

-Bueno, soy informático de profesión, licenciado en Filología Inglesa... pero mi verdadera vocación es escribir, ya sea canciones, teatro, poemas o novelas. La palabra es fundamental en mi vida.

-¿Y el nexo entre todo? Su grupo tiene algo de teatro, el teatro algo de su música...

-Sí, varias de las canciones con las que empezamos en el grupo son adaptaciones de poemas que ya tenía escritos, bastantes metafóricos. El nombre del grupo -Teatro Fantasma- también. Surgió porque me pareció evocador, suena a teatro abandonado, a alma y espíritu, sobrenatural, a farsa, a máscara... una serie de connotaciones muy sugerentes.

-Tras el premio, 'La reforma incompleta' será publicada. ¿Qué vendrá después?

-El paso siguiente sería llevarla a los escenarios. Hay ideas muy vagas en el aire, que no se han perfilado. Ahora mismo, en lo que estoy más volcado es en el grupo de música.