Un anuncio en internet ha desatado la polémica; los responsables de la película granadina La cueva del pánico realizan su particular casting para protagonizar la película y piden, además de dar bien en la cámara, 25.000 euros para ser además coproductores de la cinta. ¿Un fraude o una nueva forma de financiar los proyectos en plena crisis?

Juanba Martín (Padul, 1976), director del proyecto, se defiende de los ataques furibundos vía internet: "Para criticar algo primero hay que informarse bien de cómo se están haciendo y cómo se van a hacer las cosas, porque los actores que participarían en esta película primero tendrían que estar dentro del perfil que buscamos, eso es lo principal para coprotagonizar esta película". Recurriendo a la figura de actores-productores como Javier Bardem, Martín explica que buscan actores que sean en parte productores. "Podría enumerar cantidad de actores importantes que coproducen sus películas", puntualiza sobre la polémica de trabajar por pagar.

Fuentes consultadas por este periódico no consiguen aclarar el entuerto aunque, eso sí, señalan que la gran estafa del cine español de los últimos años ha sido el sistema de subvenciones, que ha permitido rodar películas de presupuesto medio que no han tenido ningún recorrido comercial y duermen el sueño de los justos con su consiguiente subvención. Según los responsables de La cueva del pánico, el proyecto cuenta con dos productoras interesadas en el proyecto para aportar el material de rodaje, además de los efectos digitales y de la postproducción. "Sólo necesitamos algo de capital para financiar las tres semanas de rodaje, de ahí que estemos buscando actores-productores", aclara Juanba Martín, quien defiende que únicamente "los actores que estén dentro del perfil y les interese el proyecto podrán coproducir con una cantidad estimada acorde a sus posibilidades, que oscila de los 25000 en adelante. "Pero también tendrán un sueldo de 2.500 uros e por su trabajo porque aquí nadie trabaja gratis ni paga por trabajar, eso se ha sacado de contexto", explica Martín. Sin embargo, este punto entra en colisión con la postura de la Unión de Actores, que defiende que este proyecto no se ajusta al convenio. Pero desde La cueva del pánico defienden que "en todo momento nos ajustaremos a lo que establece el convenio porque buscamos socios para producir la película, además se establecerá una relación laboral con la productora". "Yo soy el primero que desea que todo el que aporte capital para hacer esta película obtenga beneficios con ello", cuenta Martín. "Yo personalmente trabajaré sin cobrar ni un euro, ya que mi trabajo será recompensado sólo si la película gana dinero, por lo que también entro a producir con mi sueldo".

En cuanto a La cueva del pánico, cuenta la historia de dos niños con 12 años que entran en un misterioso lugar atraídos por la luz azul envolvente que desprende. Fredy consigue escapar de allí, pero el otro niño no. Aunque Fredy se lleva consigo una maldición y tendrá que cumplir un pacto con el espíritu maligno que hay en ese lugar. "La cinta tiene como referencia grandes películas del género, como Trono de sangre, de Akira Kurosawa, donde se narra la relación que contraen dos personajes, con un espíritu maligno que les hechiza, y les provoca confusión entre el bien y el mal", dice Martín, que cita también otros clásicos como El exorcista, de William Friedkin, o El resplandor, de Stanley Kubrick.