Para María del Mar Bonet, hablar de música es algo inseparable a hablar de sí misma. Desde muy pequeña descubrió lo mágicos que podían llegar a ser los sonidos de Oriente y, de la mano de sus padres, se fascinó con las melodías imposibles de las composiciones clásicas. Acompañada ahora por el periodista Emilio Garrido, conductor del desaparecido programa La bañera de Ulises (Radio 3), la cantante se subirá esta noche al escenario del Teatro Alhambra para hablar de todas las canciones y de todos los artistas que han hecho de ella la gran voz del Mediterráneo.

"Hay tantísimos cantantes y tantísimas músicas que no habría una vida entera para reflejarlo, así que hablaré de mí y de mi trayectoria, porque creo que hablando de todos los años que has cantado puedes hablar también de todo lo que has escuchado en ese tiempo y compartirlo con los demás". Es lo poco que avanza María del Mar Bonet de su participación en el ciclo La música contada. Leonard Cohen, Billy Hollyday, Leo Ferré, Mikis Theodorakis y Toti Soler. Aunque también Amalia Rodrigues, Amancio Prada, Om Kalsoum y Camarón. La lista es larga. No obstante, reconoce que le han influido casi todas las músicas, "desde la más popular al jazz o la clásica" y que "la música del Mediterráneo es un camino tan amplio como difícil de definir".

"En mi casa siempre se ha escuchado música de todo tipo. Mis padres nos llevaban de vez en cuando a mis hermanos y a mí a escuchar música clásica en directo y a estudiar violín, guitarra y francés. La música estaba muy presente en nuestra vida. Escuchábamos una radio que llegaba a la costa de Mallorca desde Francia y con ella descubrimos los cantes orientales de Argelia y entramos en contacto con una mezcla de música francesa y española muy importante", recuerda Bonet, convertida hoy en la gran representante de la Nova Cançó y con una carrera con una destacada proyección internacional.

Con ella, como interlocutor, estará Emilio Garrido, "posiblemente una de las personas que mejor me conocen", según asegura Bonet, y seguramente uno de los periodistas musicales más importantes del país. Emoción y palabras con alguna que otra sorpresa en forma de canción a capella para escuchar a orillas del Mediterráneo.