Con los estatutos del Consorcio aprobados, la subvención de la Unión Europea asegurada y con la próxima adjudicación de la segunda fase de las obras, el Centro Lorca sólo ofrece un lunar, concretamente en uno de sus costados: la churrería adyacente.

Pero parece que enero puede ser también el mes en el que se solucione un litigio de años entre los propietarios y las instituciones. Según fuentes de la Fundación Lorca, "el tema se está solucionando y ya hay un principio de entendimiento". En este sentido, "las instituciones están llevando a cabo todas las actuaciones precisas para que en el próximo mes de enero se pueda concretar la compra de la churrería", insisten desde la Fundación.

En la actualidad se están complementando los trámites administrativos para completar el expediente que permitirá la adquisición y la incorporación de la churrería al Centro Lorca. En este sentido, están a la espera de la tasación oficial del inmueble. "Este paso es imprescindible para adquirir este espacio dentro de los presupuestos", explica la Fundación.

En principio, no habrá mayor problema para incluir la churrería en el Centro Lorca, una vez que el proyecto ganador del concurso contempla la posible utilización de este espacio.

Los propietarios de la churrería, que llegaron a colgar este verano un cartel de "se vende" ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con las instituciones, pedían 300.000 euros por el inmueble.

Sin embargo, el delegado de Cultura, Pedro Benzal reconoció que, por problemas legales, no podían pagar más de 150.000 euros, el precio estimado por sus tasadores. Ahora, con la constitución del Consorcio y la designación de sus cargos directivos, se ha encargado una nueva tasación, el paso previo para poder legalizar la compra definitiva de la polémica churrería.