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El compromiso de Bardem y un drama gitano, en la Berlinale

  • 'Hijos de las nubes' y 'Just the wind' conmueven al jurado del festival

La Berlinale volvió ayer a mostrar su lado más comprometido con la presentación de Just the wind, un drama húngaro inspirado en una serie de asesinatos contra gitanos, y el documental Hijos de las nubes: la última colonia, producido y protagonizado por el español Javier Bardem.

El ganador de un Oscar por No country for old men sirve de hilo conductor en un didáctico recorrido por los orígenes del conflicto en el Sáhara Occidental, la ex colonia española ocupada por Marruecos desde hace más de tres décadas. Dirigido por Álvaro Longoria, reivindica el movimiento saharaui como el primer aliento de la primavera árabe y critica los intereses geoestratégicos de las grandes potencias, que mantienen la inestabilidad en la región.

Antes de que Bardem y Longoria participaran en una mesa redonda sobre el conflicto, en sección oficial se presentó Just the wind, el nuevo trabajo del director húngaro Bence Fliegauf. El ganador del Leopardo de Oro en Locarno por Milky Way envuelve al espectador en una asfixiante atmósfera de cacería, recreando la vida de una familia gitana que presiente que va a morir.

"Una noche me desperté con las potentes imágenes de disparos en medio de la oscuridad. Eran imágenes y sentimientos muy fuertes, como olas emocionales", contó el cineasta, que se inspiró en una serie de asesinatos contra gitanos ocurridos en Hungría entre 2008 y 2009. En total, los crímenes racistas acabaron con 55 vidas.

Fliegauf consigue que el público sienta en su propia piel el miedo de esta madre gitana y sus dos hijos, que luchan por continuar con su rutina diaria a sabiendas de que cuando caiga la noche ellos podrían ser las siguientes víctimas. No obstante, el cineasta subrayó que su intención no era la de documentar los crímenes ni la investigación policial, sino utilizar los hechos como excusa para presentar una ficción crítica con la realidad.

En la última tanda de películas a competición -a falta de que mañana cierre la carrera Rebelle- se presentó también la alemana Gnade (Mercy). El director de The free will, Matthias Glasner, se sirve de la mágica luz polar para narrar un drama de culpa y redención que, pese a algunos hallazgos poéticos, no terminó de convencer.

Gnade narra la historia de una familia de expatriados alemanes que busca comenzar de nuevo en un recóndito lugar bañado por las gélidas aguas árticas. Una noche, la mujer atropella por accidente a una niña, y en medio del shock sale corriendo. Pero milagrosamente, el peso de la tragedia hará aflorar un nuevo vínculo de comunicación entre la desestructurada familia.

Por último, la jornada culminó con el mismo halo libertario que dio comienzo al certamen, pero en lugar de los fastos de Versalles en Les adieux à la reine la protagonista fue la corte danesa en los albores de la Ilustración.

Nikolaj Arcel, guionista de la versión sueca de The Girl With The Dragon Tattoo, presenta en A Royal Affair un logrado drama de época inspirado en hechos reales que, además de aligerar la jornada, cosechó el aplauso de la crítica.

Enmarcado en la segunda mitad del siglo XVIII, retrata el triángulo amoroso entre el rey Christian VII de Dinamarca, su esposa Caroline y un médico (Mads Mikkelsen, el villano de Casino Royale) que no sólo conquistó el corazón de la reina, sino que logró llevar al país de la oscuridad medieval a la luz de la Ilustración.

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