Los primeros pronósticos sobre venta de libros en la 22 Feria Internacional del Libro apuntan a la baja, y los editores anticipan que la industria también sentirá los efectos de la crisis que se vive en el mundo.

"La crisis nos va a pegar, seguro, lo que no sabemos es cuanto, es pronto para saberlo", dijo el líder nacional de los editores agrupados en la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Juan Luis Arzoz.

Para la directora de la Cámara Cubana del Libro y directora también de la Feria Internacional de Libro de la Habana, Mirtha González Gutiérrez, "lógicamente" habrá efectos sobre la industria. "Para el próximo año vamos a reducir los tirajes, aunque no la cantidad de títulos", adelantó.

En Cuba la distribución de libros es por ley y está a cargo del gobierno cubano, "y por eso no va a ser una situación tan alarmante, como pudiera suceder en otros países", dijo.

Los profesionales de la industria editorial saben que no pueden tomar a la ligera los pronósticos de crisis oídos en los pasillos de la FIL, la feria editorial más grande e importante en toda América Latina. No obstante, en el caso de México los editores tiene algunas razones para ver el 2009 con optimismo.

La secretaria de Educación Pública de México, Josefina Vázquez Mota, anunció en la inauguración de la FIL un presupuesto de unos 12 millones de dólares para la edición de libros para las bibliotecas escolares de todo el país, e hizo la solicitud expresa a las editoriales privadas para proveer de materiales didácticos.