Rock demente para cuerdos amantes de la música. Como una avalancha, Skizoo llegó la noche del viernes a una sala El Tren que rozó el aforo completo. En cartera traían los temas de La cara oculta, un disco de rarezas y 'caras B' que la banda editó a finales del pasado año y que aún no se había podido escuchar en directo en Granada. Remezclas de algunos de sus temas más conocidos de los últimos años, versiones en acústico y alguna que otra colaboración como la de Bunbury, Shuarma o Belén Arjona se escuchan en este álbum.

Pero el disco no era lo único nuevo en Skizoo, la banda también vino con su nueva formación, en la que militan desde hace tan sólo unos meses el batería Iván Ramírezy el bajo José Hurtado.Ellos se suman a Morti, Jorge Escobedo y Antonio Bernardini que, tras sus pasos por Sôber, decidieron dar forma juntos a este nuevo proyecto que en muy poco tiempo ha logrado convertirse en una de las bandas de referencia del rock metal de este país.