Ángel Sedano vuelve al escenario artístico con un desfile de personajes. El artista granadino se sumerge en la historia del siglo XVI para reproducir, con su habitual estilo escultórico, unas figuras planas realizadas con madera pobre a las que aporta "una personalidad y una vida llena de sorpresas". La comedia del arte es el título de su nueva exposición, integrada por su trabajo más reciente que reúne veinte esculturas y además incluye sus clásicos toreros y una serie de pájaros. La Iglesia del Salvador acoge la muestra hasta el próximo 11 de mayo. Profesor de biología, desde su jubilación, se ha dedicado a "buscar algo que sabes como empieza pero no como acaba", confiesa Sedano, se trata del efecto sorpresa que somete a sus creaciones.

A través de materiales pobres, objetos que han perdido su valor, y unas pinturas artesanas fruto de la investigación en el campo de la microbiología, el artista elabora esculturas y configura distintos personajes. "La historia traspuesta al arte en el sentido más superficial" es como define el trabajo de La comedia del arte que nace a raíz del cuadro La familia de Francisco de Goya. Sus protagonistas: Carlos IV y la reina María Luisa de Parma se pueden ver entre las veinte figuras. Además reproduce la clase popular por su gracia y genuidad figuras como el arlequín, que está muy presente en la exposición. El granadino reinterpreta el traje y los coloridos bajo una estructura muy personalizada basándose en los originales bajo un prisma "colombino".

Sedano recupera los personajes del siglo XVI que en Nápoles representaban en las corralas unas obras de teatro donde el público y los actores compartían el mismo espacio, "lo que permitía mayor expresividad". A partir de ahí surge éste mundo de figuras a las que el artista le ha dado vida.

"En primer lugar me surgió la idea de realizarlos con piedra, pero es un material que no me permite crear con la misma facilidad que la madera", además añade, "no se le puede dar color con la misma alegría", según explica Ángel Sedano. La obra prima de Sedano está compuesta por una colección de animales esculpidos en piedra que ha derivado en una simplicidad que consigue a através de retablos.

Los materiales con los que confecciona las esculturas son maderas antiguas y cuarterones de los techos de casas del Albaicín. Además reutiliza objetos inservibles para "elevar de categoria lo pobre y doméstico". Son objetos que tienen una historia y una vida, y éstas son perceptibles en la obra. Para seguir narrando una leyenda sobre la madera se basa de pinturas orgánicas, "con un gran valor artesano", que dejan descubrir la antiguedad de los elementos.

Al escultor le persigue el afán por sorprenderse a sí mismo y a sus piezas. Es el "efecto sorpresa" como él lo llama, en la elaboración de las piezas se deja guiar por la intuición y trabaja a modo de collage incluyendo los elementos que requiera cada pieza en cada momento para darle un sentido. Sedano define su forma de trabajar como la Teoría del Kaos, un puzle que va confeccionando por fruto del azar.

Trabaja en su taller particular, "lo que me da cierta facilidad de ir recopilando los recortes que me sobran para reutilizarlos en otras esculturas". Normalmente fruto de este "reciclaje" salen sus pájaros, unas figuras con mucha vida que ilustra con focos para hacer un juego de luz y sombras. "Todo volumen tiene que tener una sombra", afirma, "sirve para recrear unos personajes planos de una forma más abstracta y poética".

La comedia del arte muestra la evolución en la trayectoria artística de Ángel Sedano, que arrancó con un trabajo de toreros que expuso en el Museo Casa de los Tiros y, continúa con una colección de esculturas entre las que figuran una serie de pájaros, que ya ha expuesto anteriormente, y los inéditos personajes del cuadro de Goya y las corralas de Nápoles.