Era más conocido por su faceta de director y productor, pero a lo largo de su carrera intervino como actor en decenas de películas, casi siempre en papeles de reparto. El azar ha querido que se estrene en España La boda de mi novia, la última cinta en la que participó, justo la semana en la que ha fallecido Sydney Pollack. Junto a ella sólo otro estreno en Granada, La niebla, en un raquítico lote de novedades.

'La boda de mi novia'

Con la serie televisiva Anatomía de Grey Patrick Dempsey (dos veces nominado a los Globos de Oro) dio el salto al estrellato. El actor compagina su trabajo en este producción con el cine y ahora le ha tocado el turno con la comedia romántica La boda de mi novia, en la que vive una historia de amor y amistad con Michelle Monaghan (Adiós pequeña, adiós). Dempsey interpreta a Tom, un hombre de éxito que descubre que está enamorado de su mejor amiga, prometida con un guapo escocés. La boda se acerca y Tom acepta ser la 'dama' de honor con el único objetivo de conquistar a la novia e impedir el enlace.

El actor, consciente del trampolín que ha supuesto en su carrera dar vida al doctor Derek Shepherd en la pequeña pantalla, afirmó que ha sido precisamente esa "lucha por el éxito" la que le ha hecho "ser humilde" y estar "muy agradecido". Esta producción le ha cambiado la vida. Anatomía de Grey sí ha cambiado mi vida", señaló el actor, decidido a que el éxito no le va a hacer cambiar. "Quiero ser honesto y relativizar la fama", señaló un hombre casado y con tres hijos, que da mucha importancia a la hora de separar su vida personal de la profesional.

El actor, que también ha participado en producciones como Encantada, la historia de Giselle, Sweet home Alabama o Screm 3, consideró que "sin duda, entrar todas las semanas en el salón de casa de la gente" a través de la serie es "una gran ventana de oportunidades".

No obstante, hubo un momento en su carrera en el que se planteó "dejarlo todo" pero no fue capaz de "tirar la toalla". "Aquello me enseñó que el camino es más importante que la llegada", señaló un hombre que en aquellos momentos se vio arropado por el "ambiente de apoyo y compromiso" creado por su familia en casa.

"He hecho dos películas románticas comerciales y ahora creo que soy libre para experimentar algo nuevo, como producir mis propios proyectos, sin depender de que suene el teléfono", afirmó, recordando que, no obstante, permanecerá en Anatomía de Grey otros siete años.

Pese a que empezó su carrera profesional en el teatro, Dempsey reconoció que no le gustaría volver a subirse a los escenarios. "Tuve una mala experiencia y he perdido la pasión por el teatro, que es indulgente consigo mismo y no hay un buen ambiente entre compañeros. Además, ahora el medio es la televisión y el cine", consideró un apasionado de los coches de carreras, que sueña con competir en el circuito de Le Mans y fiel seguidor de Fernando Alonso.

El actor, que admira las carreras "inteligentes" de compañeros como George Clooney o Will Smith pero al que le gustaría crear su "propio estilo", no abandonará la televisión.

'La niebla'

El prolífico y cinematográfico (decenas de sus novelas y relatos han sido llevados al cine) Stephen King regresa a la gran pantalla de la mano de Frank Darabont, que conoció al escritor en 1977 cuando participó en una iniciativa por la que el novelista permitió que jóvenes aspirantes a cineastas escribiesen versiones fílmicas de sus historias. Tan grata fue la impresión que Darabont causó en King entonces que éste le permitió rodar Rita Hayworth y la redención de Shawshank, de la que salió la magnífica Cadena perpetua. Ahora el director (que casi fue el guionista de la cuarta entrega de Indiana Jones) adapta otra de sus historias de King favoritas, La niebla, en la que una misteriosa neblina se apodera de un pueblecito y va matando a todo el que se atreve a adentrarse en ella.