Dios los crea y ellos se juntan. Ángel Martín y Ricardo Castella unidos en Nunca es tarde, su espectáculo de monólogos de humor esta tarde a las 20:00 horas en el Teatro Isabel La Católica. Los dos son humoristas, guionistas y sus carreras han discurrido de forma paralela desde la Paramount Comedy. Amigos y residentes en Madrid.

Nunca es tarde es un espectáculo-concierto con texto y canciones originales, donde Martín y Castella tocan y cantan en directo. Una telecomedia musical para teatro en la que hacer realidad los sueños es posible y donde, si estiras los brazos, puedes tocar el cielo con tus dedos.

-¿Por qué mezclar humor y música?

-Al principio era sólo música pero al ver nuestro nivel musical pensamos: si queremos cobrar entrada... digamos que también es de humor.

-¿Para qué se podría decir que... 'Nunca es tarde'?

-Para nada. Siempre estás a tiempo de todo. Los musicales son así: realistas.

-Morenos, con barba... ¿Está todo pensado hasta en el aspecto?

-Sí. Pensamos en salir morenos porque somos morenos; así nos evitamos tintes. Lo de la barba es más complejo: hay que olvidarse de afeitarse cada mañana y exige mucha concentración en un momento en que estás sobao.

-Cuatro maracas y dos cómicos. ¿Cómo suena eso?

-Dar cosita era nuestro hobbie pero ya lo hacemos como auténticos profesionales.

-La popularidad de Ángel Martín y Ricardo Castella llegó por las apariciones en televisión. ¿Qué queda de la gran pantalla?

-Miles de recuerdos mágicos. Cada transferencia era como ver reír a un niño.

-¿Cómo reírse de lo cotidiano?

-Si pasa todo los días, ¿cómo no reírse? Lo difícil es reírse de cosas que sólo pasan cada miles de años como que un meteorito gigante haya destruído la Tierra.

-Los monólogos y el humor parece que afloran en estos tiempos...

-Sí, cada día hay que elegir entre suicidarse o echarse unas risas y posponerlo un día más. Ojalá todos eligieran cada día lo segundo.

-Si los sueños pueden hacerse realidad ¿Por qué soñar?

-Para intentar soñar que tenemos la vida resuelta, ¿no?

-¿Qué aporta el teatro que no da la televisión?

-La cercanía del público. Es una energía maravillosa. Saber que si no les gustas están a unos metros y pueden lincharte te pone las pilas.

-Algunas palabras para los granadinos...

-Venid a vernos, por favor. El 21% del precio de tu entrada se lo daremos a unos señores que harán cosas loquísimas con ello, ¡os va a encantar!