Madonna está de celebración. Motivos tiene. En plena gira Sticky and sweet 2008 que presenta su último trabajo, Hard candy, y que pasará el 16 de septiembre por Sevilla y el 18 por Valencia, tendrá hueco para hacer un repaso de su medio siglo de vida y sus casi treinta años en el mundo de la música.

Madonna Louise Veronica Ciccone nació en Detroit en una familia humilde. Descendiente de un italiano y una franco-canadiense, sabía que el sueño americano costaría el doble de esfuerzo para ella conseguirlo. Con 37 dólares en el bolsillo, abandonó su ciudad y sus dos años de Universidad para probar suerte en Nueva York. Allí malviviría entre trabajos temporales y novios caritativos. Sus primeros pinitos en el mundo artístico serían como bailarina y formaría parte de un grupo musical llamado The Breakfast Club, que sería el germen de su incipiente inquietud por la música.

La década de los ochenta sería la edad de oro para la cantante estadounidense. Su primer álbum, Madonna (1983), conseguiría colocar tres sencillos -Holiday, Borderline y Lucky star- dentro de la lista de los 100 más populares.

Su último triunfo no ha sido otro que conseguir entrar en el Salón de la Fama del Rock & Roll al mismo tiempo que Leonard Cohen. La otra vuelta de tuerca está siendo su último disco, Hard candy (2008), donde la cantante, actriz, productora y mujer de negocios se atreve con ritmos como el hip hop y el funk, tan poco explorados hasta ahora por la ambición rubia. Justin Timberlake y Timbaland le acompañan en su nueva andadura y pretensión por llegar al máximo público posible. Y qué mejor manera que irse de gira para demostrarlo.